El Instituto de Estadísticas y Censos (Indec) informó este martes que la inflación de diciembre fue del 2,6%, con lo que el acumulado para todo el 2018 se elevó a 47,6%. La cifra es la más alta desde 1991 y fue empujada, principalmente, por la fuerte devaluación que sufrió el peso.
Tal como se preveía, los aumentos de precios mostraron una leve desaceleración en el último mes del año respecto a noviembre, cuando había sido del 3,2%.
Pese a ser todavía un número elevado, es el cuarto mes consecutivo de desaceleración en los precios, desde el pico de 6,5% en septiembre, mes en el que se registró el mayor traslado de la suba del dólar.
Con estos datos, y pese a la aspiración oficial, los economistas prevén que será complicado que para los próximos meses la inflación se ubique por debajo del 2% debido, principalmente, a los aumentos ya previstos en las tarifas de los servicios públicos.
Fuente: Medios Digitales