Allí figuran la imagen de dos conocidos políticos que tuvieron participación en el Gobierno de nuestra Patria.
Existen otros de dudosa conducta moral, en su trayectoria gubernamental pues los escritos históricos lo comentan de ser cierto ya se comprobará y como medida ejemplificadora si ya están fallecidos, arrojar sus restos en el mar fuera de nuestra plataforma submarina; borrar sus nombres puestos en calles y lugares si aún permanecen vivos siendo culpables de traición a la Patria, proceder más o menos de la misma forma.
Así, a mi criterio, comenzaremos a ser una verdadera República y no un aguantadero de corruptos desde el vamos, allí por el año mil ochocientos y pico.
Sin fanatismo salúdole atento y que ¡Viva la Patria! Nota: Nismann pegó la primera patada por una República y pagó con la vida.
Alfredo E. Halberstadt
(San Vicente) Misiones