
“Atención! Necesitamos médicos en Santo Pipó. Contamos con vivienda. Buen ambiente de trabajo”. Con letras blancas y fondo verde, este estado de WhatsApp estuvo durante 24 horas en el contacto de la intendenta de dicha localidad, Mabel Cáceres. “Ante la desesperación por la falta de médicos puse en mi estado y descubrí que Dios los lee porque me mandó uno”, dijo la titular del municipio. El doctor Gabriel Rivero lo respondió y se convirtió en la nueva contratación de la comuna para atender en el centro asistencial de Santo Pipó.
La falta de médicos, y profesionales de la salud en general, no es un problema exclusivo de Pipó, ni de Misiones ni siquiera de la Argentina. Por lo general, los médicos se trasladan a zonas más pobladas lo que hace sentir su falta en localidades más chicas o alejadas de los principales centros de las provincias. Santo Pipó, una pequeña localidad a 77 kilómetros de Posadas y con poco más de 3.000 habitantes, no es la excepción.
En Pipó funciona un CAPS dentro del Centro Integrador Comunitario (CIC) que tiene una guardia de 24 horas. “Veníamos complicados con el tema de médicos”, aseguró Cáceres a PRIMERA EDICIÓN. La falta de profesionales que brinden atención en el CIC vislumbra un futuro difícil para el hospital que se está construyendo ya en un 60% en la localidad. “No podemos cubrir la guardia de 24 horas, mucho menos vamos a tener médicos para un hospital y era desesperante la situación. Pedíamos médicos al Ministerio de Salud Pública y la respuesta es que no había”, recordó la intendenta.
Fue así que Cáceres recurrió a una de las posibilidades que ofrece la tecnología por estos días. “Vi que tanta gente mira los estados y lo puse ahí. Lo leyó gente de diferentes lugares y se comunicó conmigo el doctor Rivero que estaba en el Hospital de Marcos Paz, provincia de Buenos Aires, y me dijo que iba a venir a pasar las fiestas con el papá a Posadas y quería hablar conmigo”. Cáceres lo invitó a Santo Pipó, donde el médico visitó su posible lugar de trabajo, la vivienda que le ofrecían, charló con el director del centro de salud y aceptó “porque quiere venir a vivir acá, de nuevo a Misiones”.

Al día siguiente, Rivero y Cáceres se entrevistaron con el ministro de Salud Pública, Walter Villalba, quien confirmó un contrato por el Parque de la Salud a partir de febrero. “El doctor necesita la matrícula provincial. Tiene que hacer esos papeles y a partir de febrero ya estaría trabajando con nosotros”, afirmó Cáceres.
Se suma al equipo
Rivero comenzará a trabajar con los demás profesionales que prestan servicios en el CIC de Pipó. “Tenemos varios médicos trabajando allí, que vienen a hacer guardia y consultorio. Son profesionales de Jardín América y de Posadas”. Un pediatra que asiste dos veces por semana y un psicólogo también forman parte del staff. En los últimos meses debieron despedirse de un odontólogo que trabajaba con ellos puesto que, al finalizar los contratos del programa Médicos Comunitarios, el profesional no pudo continuar.
“Hay días que no tenemos médicos para la guardia y la gente va, sea por consultorio, sea por una emergencia y no hay. Obviamente se enoja porque si van es porque tienen un problema. Con este doctor ya estaríamos re bien cubriendo la mayor parte de las necesidades”, destacó Cáceres.
Aún así, siguen necesitando profesionales y todavía hay una casa para quien quiera brindar servicios en Santo Pipó. “Esta es la zona donde más carencia hay de médicos cada mil habitantes. Nos lo dijo el ministro Villalba cuando estuvimos en su oficina. La Zona Centro Paraná es la que más problemas tiene. A veces derivamos de acá a Jardín América o a Gobernador Roca y tampoco hay médicos en los hospitales”, afirmó. “No hay. Ese es el tema, y es lo que por ahí a la población le cuesta entender. No hay, no es que no se quiera conseguir o que falte gestión, no hay médicos. No sé si se concentran en las grandes ciudades, pero en el interior padecemos este problema”, agregó.

Por el momento, el doctor Rivero comenzará este febrero y Cáceres detalló cuáles otras especialidades son necesarias. “Ginecólogo, por ejemplo, sería genial si se puede conseguir porque no tenemos. Pediatra tenemos dos veces a la semana y, los datos que manejamos indican que el 60% de los pacientes que se atienden son chicos, por lo que uno más sería ideal, y ni hablar de las especialidades, ojalá que cuando tengamos el hospital podamos tener cardiólogos, traumatólogos, kinesiólogo, etcétera”.

Un nuevo hospital
El hospital para Santo Pipó, según indicó Cáceres, se está construyendo a través del Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (IProDHa) y “estoy re conforme porque va a buen ritmo”. Su construcción está en un 60%. Sin embargo, ante el avance de este nosocomio, la falta de profesionales comienza a apremiar.
En relación al equipamiento del futuro hospital, Cáceres indicó que “todavía no abordé ese tema”, pero “es algo que preocupa también porque equipamiento y recurso humano sí o sí tenés que tener”. Para cerrar, aseguró que “la convocatoria sigue abierta, si bien ya no está la urgencia que tenía como para escribirlo en el estado de WhatsApp, la convocatoria a médicos que quieran trabajar en Santo Pipó sigue abierta”.