Los bomberos brasileños están trabajando en áreas donde podría haber sobrevivientes de la ruptura de tres diques de la empresa minera Vale en el estado de Minas Gerais (sureste), que hasta el momento dejó diez muertos y 354 desaparecidos. Las esperanzas eran sin embargo cada vez más tenues.
Un vocero de los bomberos informó a inicios de la tarde que todos los ocupantes de un autobús donde había expectativas de hallar personas con vida estaban muertos, sin precisar el número.
“Solo se confirmaron óbitos”, dijo el teniente Pedro Aihara.
Las búsquedas prosiguen ahora en una comunidad, un edificio y una locomotora.
La catástrofe ocurrió ayer viernes en el municipio de Brumadinho, a 60 km de Belo Horizonte, sepultando buena parte de las instalaciones del complejo Córrego do Feijão, perteneciente a Vale, una empresa gigante del sector minero.
El gobernador del estado, Romeu Zema, dijo el viernes por la noche que las chances de rescatar sobrevivientes eran “mínimas”.
Estevo acotó que unos 140 efectivos trabajarán “ininterrumpidamente” buscando sobrevivientes y recuperando los cuerpos sin vida, con lo que las labores “se prolongarán durante semanas para que podamos dar noticias a todas las familias de los desaparecidos”.
Fuente: AFP/ NA