
El Régimen Jurídico de la Función Pública Provincial Ley I – Nº 37 (antes Decreto Ley 1556/82), en su artículo 40, prohíbe a cualquier funcionario público dirigir, administrar, asesorar, patrocinar, representar o prestar servicios, remunerados o no, a personas de existencia visible o jurídica, que gestionen o exploten concesiones o privilegios de la Administración en el orden nacional, provincial o municipal, o que fueren proveedores o contratistas de las mismas; así como recibir directa o indirectamente beneficios originados en contratos, concesiones o franquicias que celebre u otorgue la Administración en el orden nacional, provincial o municipal.
En pocas palabras, ningún funcionario puede beneficiarse con ningún negocio del Estado.
Pese a esto, el cuestionado Luis Pires, director de la Unidad Ejecutora Provincial, no se puso colorado al presentar a otro funcionario provincial como el “constructor” de una obra que se anunció para este municipio.
Se trata de Fernando Toledo quien fue candidato a intendente de Garupá en 2015 y luego recibió -como premio tal vez- el cargo de director del Mercado Central, que preside Jorge Brignole.
El hecho de no ser conocido públicamente en Alem le permitió a Toledo presentarse delante de los vecinos sin miedo al escrache. Incluso Pires señaló entusiasmado: “vean a la cara a Toledo”, ya que este sería el responsable de darles la alegría de contar con el nuevo espacio planificado para el mes de marzo en el barrio Juan Pablo II.
El portal “Alem News” reconoció al funcionario ya que Toledo vivió en Alem durante algunos años y lo fotografió en pleno acto. Se notaba la incomodidad del sujeto ya que agachaba su cabeza para no mostrarse frontal frente a las cámaras.
Los vecinos que estaban presentes en el lugar, desconociendo la situación, dialogaron contentos y esperanzados en que la obra se concrete lo antes posible.
La página de Facebook de Luis Pires promocionó el acto como “apertura de obras en Alem”, sin brindar ningún dato al respecto y sin señalar que Toledo sería el encargado de hacer la obra.
“Desde muy temprano el Coordinador Ejecutivo de U.E.P. Luis Pires se hizo presente junto al intendente local Diego Horacio Sartori para reunirse con la Comisión Vecinal del Barrio Juan Pablo II y dar inicio a la obra que consistirá en la construcción de un nuevo playón deportivo”, señala la página del exdiputado renovador, que se viene promocionando como supuesto candidato a gobernador desde el 2015 en adelante.
“Hoy tenemos la posibilidad de iniciar ya junto a la empresa este playón deportivo que va a ser de mucha utilidad, esta es una obra que va a ser de los vecinos, siempre digo que el misionero paga los impuestos y nosotros devolvemos en obras, por ello es importante que la cuiden como suya” resaltó Pires después de la presentación realizada el martes.
No hay ninguna información de cómo son las licitaciones y cómo Toledo fue adjudicado con la obra, siendo funcionario del mercado central donde se estima un sueldo como director de unos 50 mil pesos mensuales.
Según consultas efectuadas por PRIMERA EDICIÓN, desde hace varios años las obras de Pires están en la mira de los ciudadanos por la dudosa calidad y los presupuestos millonarios que se manejan. Ahora se suma la sospecha por la posibilidad de que las licitaciones estén armadas “a medida”.
Polémica por un subsidio
El movedizo Toledo ya estuvo envuelto en otra polémica similar hace algunos años cuando fue acusado por algunos empleados de un frigorífico de haber desviado un subsidio de 500 mil pesos para esa industria.

Fueron los delegados de la Cooperativa exFrigorífico El Zaimán quienes manifestaron su bronca porque luego del cierre de la empresa, recibieron un aporte económico del Gobierno para reactivar los trabajos pero los “intermediarios”, entre los que habría estado Toledo, manejaron el dinero de manera turbia, al punto que la Provincia tuvo que volver a ayudar a los cooperativistas.
Los empleados hablaron de una “desaparición” del dinero en supuestos arreglos de camiones que nunca funcionaron.
Toledo se acercó a la renovación hace varios años, alegando que venía del sector del comercio, formó una agrupación partidaria llamada Compromiso Joven por Misiones y en 2015 fue candidato en Garupá. En 2016 pasaba muchas horas en la Casa de Gobierno pero después lo “eyectaron” hacia el Mercado Central con un cargo de director desde donde, por lo visto, sigue moviéndose en algunos negocios marginales del poder central.
Nadie explica qué hacía operando en la Cooperativa, como tampoco ahora nadie entiende muy bien su papel de “constructor” de obras públicas, más allá de la ambición personal de “crecer”.