
Thiago Serrano tiene tres años, vive en el barrio A4 con mamá Marisel y papá Daniel y debe viajar al Hospital Garrahan en Buenos Aires para una intervención que reconstruya sus vías respiratorias y le permita dejar de depender de la traqueotomía con la que vive desde los seis meses de nacido. Viajará con sus padres el próximo 15 de febrero y necesitan ayuda de la gente para vivir allí el tiempo que deban estar internados.
Thiago nació prematuro con 28 semanas y 710 gramos. Estuvo seis meses internado en Neonatología. Cuando tenía cinco meses “probaron sacarle el tubo de la boca para que respire solo pero no podía, quedaba sin respirar directamente”, explicó su mamá, Marisel Osorio, a PRIMERA EDICIÓN. “Eso lo llevó a tener que hacerle una traqueotomía a través de la que respira hasta el día de hoy”, agregó.

A fines de 2017 le hicieron un estudio que determinó que el niño tiene cerradas las vías respiratorias por lo que lo derivaron al Garrahan. “Antes pensábamos que era un problema del pulmón pero ahora lo tienen que operar para reconstruirle las vías respiratorias, toda esa parte que está cerrada. Es una cirugía de alta complejidad”, señaló Marisel. Está previsto que la intervención dure cerca de cinco horas y el proceso de recuperación será de 20 días, aproximadamente. “Tienen que ver si no está dañada la parte que tiene la traqueotomía y ver si ya le pueden sacar en el quirófano. Si lo hacen pasaría a terapia intensiva hasta que se recupere. Si sale todavía con la traqueo por más que le reconstruyan quedaría 20 días internado y después haría tratamientos para sacarle la traqueo y que vuelva a Posadas sin eso”, explicó su mamá.
“La idea es que él respire por sus propios medios y se le empiece a escuchar cuando habla porque no se le escucha nada porque tiene 100% cerrada esa parte. Estaban esperando que madure más el pulmón y que él crezca un poco más porque era muy chiquitito”, señaló Marisel.
Pedido de ayuda
Para viajar, la familia recurrió a la ayuda de la ONG Los Caras Sucias conocida popularmente por su labor en el fútbol infantil pero que ahora también se dedica a actividades solidarias de diversa índole. La ONG tiene cuatro merenderos, uno de ellos ubicado en la zona de Cocomarola Este, a través del cual se contactaron con la familia de Thiago. “Los padres charlaron conmigo y son una familia muy vulnerable. Los dos están sin trabajo y no sabían cómo hacer frente a todo esto”, afirmó en diálogo con PRIMERA EDICIÓN el referente de la ONG, Cristian Cañete.
El equipo de trabajo de la ONG comenzó su tarea con la familia y “acudimos al Ministerio de Salud Pública”. Fueron recibidos por el ministro Walter Villlalba y, gracias a su intervención, se consiguieron los pasajes y estadía para la familia “pero hay que solventar los gastos de los padres allá”, indicó Cristian. Es por ello que lanzaron esta cruzada solidaria para reunir fondos y que la familia pueda estar tranquila el tiempo que sea necesario quedarse al lado de Thiago. Se hizo una venta de empanadas y llaman a la solidaridad de la población.
Otro pedido que tiene la familia es una nueva casa para Thiago. Ellos viven en una pieza de material levantada en un terreno prestado y hace un año se inscribieron en el IPRODHA debido a que el niño tiene certificado de discapacidad y, por ello, prioridad. “Ojalá cuando vuelva de su cirugía sano tengamos suerte y nos dan una casa”, cerró.
Todo aquel interesado en colaborar con la familia de Thiago puede comunicarse al (0376) 154324059, teléfono de Cristian Cañete. Ellos se deben presentar el 15 de febrero y la intervención será el 18.