Tras la denuncia de la damnificada se inició un rastrillaje por la zona, obteniendo como dato que un joven fue visto entrando con un bulto a un mandiocal cercano a la casa de la damnificada.
Así se halló en el lugar oculto un cilindro de gas de 10 kg cargado; un licuadora, un equipo de sonido y una máquina de pastas casera, elementos que luego fueron identificados por la propietaria.
Lo secuestrado fue trasladado a la comisaría de San Ignacio para continuar con las actuaciones judiciales de rigor, continuándose con la investigación a fin de esclarecer el hecho por completo.