La red social Instagram, propiedad de Facebook, luego de que una adolescente británica de 14 años que seguía cuentas que se trataban del suicidio se quitara la vida, anunció cambios drásticos en su política de imágenes de autolesión.
El anuncio se produjo tras una reunión celebrada el jueves entre su jefe mundial, Adam Mosseri, y el secretario de salud británico, Matt Hancock.
La adolescente británica Molly Russell se suicidó en su habitación. El historial de las redes sociales de la niña de 14 años reveló que siguió cuentas sobre depresión y suicidio.
El caso provocó un vigoroso debate en Reino Unido sobre el control de los padres y la regulación estatal del uso que hacen los niños de las redes sociales.
“Es alentador ver que ahora se están tomando pasos decisivos para tratar de proteger a los niños del contenido perturbador en Instagram”, dijo el padre de Molly, Ian Russell.
Los padres de Molly no culparon directamente a Instagram por la pérdida de su hija, pero se refirieron al fácil acceso a publicaciones de este tipo como un factor contribuyente.
Instagram nunca permitió publicaciones que promuevan o fomenten el suicidio o la autolesión pero ahora eliminará las referencias a contenido no gráfico relacionado con personas que se lastiman a sí mismas en sus búsquedas y funciones de recomendación.
También prohibirá los hashtags, palabras con un “#” que marcan un tema de tendencia, relacionados con la autolesión.
Las medidas están destinadas a hacer que esas imágenes sean más difíciles de encontrar para los adolescentes deprimidos que puedan tener tendencias suicidas.
“No estamos eliminando este tipo de contenido de Instagram por completo”, dijo Mosseri.
“No queremos estigmatizar o aislar a las personas que puedan estar en apuros y publicar contenido relacionado con autolesiones como un grito de ayuda”.
Instagram también se está juntando con asesores para ver cómo pueden interactuar con aquellos adolescentes que la plataforma cree que necesitan ayuda.
Fuente: Agencia de NoticiasNA.