Fueron encontradas rotas y sin ruedas las bicis anfibias robadas hace poco más de una semana en los depósitos que tiene la escuela municipal de canotaje tiene el en El Brete.
Hace cerca de un mes se habían retomado las clases de canotaje inclusivo, que se desarrollan los martes, de 8 a 10, dirigido a personas con discapacidad, siempre y cuando sean mayores de 8 años.
Las sillas, al ser de uso pediátrico, no provocaron un daño directo a la practica del deporte, ya que los inscriptos son adolescentes y adultos.
Estos, con ayuda de los instructores llegan al agua en sus sillas de ruedas para después subirse a la embarcación sin necesidad de adaptadores.
Sin embargo, para los testigos del momento, la situación generó rabia e indignación, mucho más después de que se hallaron los elementos rotos, explicó Diego, quien se encontró con la situación e hizo la posterior denuncia a la policía.
Sergio Balatorre, autor del proyecto de canotaje para personas con discapacidad, que se comenzó a implementar en 2011, aclaró que aunque que el robo no alteró el normal funcionamiento de las clases, por tratarse de sillas pediátricas que no estaban en uso, el caso sí despertó, de todos modos, el rechazo por lo repudiable del hecho.
Al ser elementos tan específicos ni siquiera se podían vender en el mercado negro. Por eso se cree que las encontraron después, pero vandalizadas.
“Las sillas se usaban poco porque al ser sólo para niños es muy específico. Los chicos que van al taller y lo hacen en silla de ruedas, son adultos“, especificó.
“No nos podemos imaginar quién pudo haber hecho éstos”, fue la breve respuesta al ser consultado sobre alguna hipótesis del robo.
“No interrumpe la actividad pero sí nos deja con un servicio menos que ofrecer”, lamentó el instructor.
Las clases de canotaje inclusivo se ofrecen en el marco de las actividades recreativas y deportivas que ofrecen los balnearios de Posadas durante esta temporada de verano, el gobierno de la ciudad invita a participar de las clases gratuitas de canotaje adaptado en El Brete.
Los interesados deben acercarse al lugar de entrenamiento con fotocopia del Certificado de Discapacidad, DNI y apto físico médico para poder sumarse a la propuesta. En el caso de que los alumnos sean menores de edad, deberán asistir acompañados por un adulto.
Al momento están asistiendo un total de diez chicos al taller de inclusivo, la mayoría ingresa al agua acompañado de un instructor.
El objetivo es, según Balatorre, que pasado cierto proceso se sientan con la seguridad y libertad de poder navegar con autonomía y por su cuenta. De hecho, dijo “ya hay un par que lo hacen”.