
Hace catorce años que viene tramitando el servicio y hasta ahora no tuvo respuestas.
Desde el Municipio acompañaron la gestión del productor por el tendido de una red trifásica para el recorrido de la mencionada arteria hasta el ahora oficializado puente internacional. Incluso en noviembre de 2014, el Concejo Deliberante sampedrino aprobó una declaración de Interés Municipal y realizó el pedido formal de la obra en cuestión, pero hasta el momento no se concretó.
Días atrás, el colono contó a PRIMERA EDICIÓN que “hace quince años que compré esta chacra y me dispuse a trabajar. Tengo té, yerba y otros cultivos. Pero trabajamos sin luz y en estos días de mucho calor no tengo ni siquiera la posibilidad de tomar un vaso de agua fría sacada de la heladera, mucho menos acostarme a dormir la siesta con un ventilador o un aire acondicionado, como lo hace cualquier misionero o argentino en su casa”, lamentó.
Se quejó porque “desde hace catorce años, ya toqué todas las puertas en Misiones y hasta las de autoridades de la Nación competentes en energía, pero nadie me da respuesta de nada. Parece que yo, al igual que mis vecinos, somos ciudadanos de cuarta”, ya que la electrificación rural más cercana a su chacra está a unos quince kilómetros.
Visión de futuro
Aberle vive a ocho kilómetros del puente internacional Paso Rosales. En su momento, vio a la zona con un potencial muy importante, visión que luego se fortaleció con la llegada del asfalto de la ruta 27. Sin embargo, su intención de ampliar su producción y además atender a la creciente cantidad de turistas que pasan por la zona rumbo a Brasil se ve truncada por la falta de energía eléctrica.
“Con la habilitación de la Aduana y el control migratorio en Brasil, veo cómo pasan más de mil autos por día frente a mi casa. Muchos de ellos van a Paraíso (primer pueblo brasileño después de la frontera) o bien a Sao Miguel do Oeste (Brasil) para pasar la noche en un hotel, porque no hay donde parar en la Argentina. Yo tengo mi deseo de hacer cabañas y otros emprendimientos gastronómicos para recibir a esos turistas y que se queden por lo menos una noche en la zona, pero me ‘tranca’ la falta de luz. ¿Qué servicio puedo ofrecer si no tengo lo esencial, que es la luz eléctrica?”, se preguntó.
El productor considera que San Pedro está relegado por los gobernantes, siendo que “con la ruta 27 y el paso fronterizo debemos ser más protagonistas los sanpedrinos, tenemos que trabajar para que San Pedro sea el hall de entrada de nuestra provincia y deje de ser el patio trasero o de salida de los turistas: debemos recibirlos y no correrlos, para generar trabajo en esta zona de nuestra Argentina”.
“Invito a quienes manejan el erario público provincial a que se propongan en estos días pasar un día sin energía eléctrica para que entiendan lo que vivimos los que no podemos acceder a ella. Si no lo hacen, nunca entenderán de lo que estoy hablando”, propuso.