
El viento desatado en las últimas horas del lunes en Puerto Iguazú, acompañado de una breve pero intensa lluvia, provocó algunos daños materiales en la localidad, especialmente en un muro contiguo al cementerio El Salvador, que sufrió un derrumbe parcial y lo dejó al borde del colapso.
Si bien el administrador del camposanto está de vacaciones y otros funcionarios municipales no atendieron este martes los insistentes llamados de este Diario, PRIMERA EDICIÓN pudo confirmar extraoficialmente que el muro en cuestión, situado en la parte trasera de la necrópolis, corresponde en realidad a la contigua parroquia San Roque González de Santa Cruz y fue erigido de forma privada con contribuciones de la comunidad.
En realidad, la estructura ya estaba muy deteriorada debido a defectos constructivos y al paso del tiempo, pero las fuertes ráfagas registradas durante la tormenta hicieron que varias hileras de ladrillos se desplomaran sobre el cementerio y el resto del muro se inclinara peligrosamente sobre la zona de tumbas, con serios riesgos de derrumbe definitivo.
Por este motivo, desde la administración del lugar recomendaron a los vecinos que visiten el cementerio que tengan precaución.
Previamente se informó del hecho a las autoridades municipales y a los responsables de la parroquia mencionada, para que traten de solucionar lo antes posible la situación.
Muchos vecinos aprovecharon la noticia para reclamar que de una vez por todas la Comuna encare la construcción de un muro perimetral completo en torno a la necrópolis.

Otra infraestructura que sufrió los embates del viento entre las últimas horas del lunes y las primeras de ayer fue el refugio de la parada de colectivos sobre la avenida República Argentina casi Papa Francisco, cuyos hierros quedaron vencidos, retorcidos y a punto de caer también sobre los eventuales usuarios.
En este caso, la Municipalidad informó que, a través de la Dirección de Tránsito, se removió la parada por precaución y para su reparación y posterior reinstalación.
Para completar las dificultades por el breve temporal, varias líneas de transmisión eléctrica hacia distintos puntos de la ciudad se vieron afectadas y provocaron consiguientes interrupciones en el suministro. Una de ellas es la que alimenta de energía a la planta de bombeo de agua potable del Instituto Misionero de Agua y Saneamiento (IMAS), según confirmó el secretario de Obras Públicas municipal, Osvaldo Florentín, lo que dejó sin vital líquido a la población -fundamentalmente a los vecinos de las zonas más altas de la ciudad- durante buena parte de la jornada de ayer.
Alivio en el sur
Varias localidades del sur provincial tuvieron que esperar más de lo previsto para recuperar el servicio de energía eléctrica después de que durante la tarde del lunes se quedaran sin él debido a distintos daños provocados por el viento sobre la red de EMSA.
Desde la propia empresa confirmaron que Garupá, Parada Leis, La Eugenia y la zona de la ex Garita seguían fuera de servicio este martes por la mañana, mientras que a San José sólo había llegado una solución parcial.
Recién después de las 19 se pudo normalizar por completo la situación en estos lugares, en tanto que Miguel Lanús, Fachinal y Apóstoles sí habían recuperado el suministro durante la noche y la madrugada.
Andresito y San Antonio también sufrieron cortes de luz que se extendieron hasta ayer.