En diversos barrios de Posadas, Candelaria y Garupá, comenzaron a circular planillas con el objetivo de juntar firmas de los vecinos que desean exigir que se implemente el Sistema Único de Boleto Electrónico (SUBE) nacional.
Las planillas fueron elaboradas por referentes de las comisiones barriales, que encontraron un punto en común en la búsqueda de aliviar un poco la complicada situación de los usuarios del transporte afectados, principalmente, por el aumento de las tarifas.
El petitorio, firmado por una gran cantidad de personas de diversos barrios, solicita a los intendentes municipales que agoten las instancias necesarias para implementar la SUBE nacional “como medio de percepción de la tarifa del Sistema Integrado de Transporte Misionero, para permitir el acceso de los usuarios a la totalidad de los beneficios de descuentos en el valor del boleto que ofrece el sistema”.
Al respecto, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN, Mirian Amarilla, presidente de la comisión vecinal de Las Lomas destacó que la unión entre barrios surgió porque “el tarifazo que aplicaron recientemente nos afectó mucho, teniendo en cuenta además que brindan un servicio paupérrimo y deficiente en todos los sentidos”.
“Buscamos información sobre los beneficios de la SUBE nacional y nos dimos cuenta que nada de eso se aplica en nuestra ciudad”, dijo y agregó: “Con todos los subsidios que cobra el Grupo Z no entendemos por qué aumentó tanto el boleto. Esto no se ve reflejado en nuestro uso de la SUBE, los únicos beneficiados son los empresarios, no los usuarios”.
“El subsidio va directamente al bolsillo del empresario, quien no se contenta con lo que está ganando y cada vez factura más al usuario. Somos los más perjudicados y nunca vemos los beneficios sociales”, criticó. “Hicimos el cálculo sobre los subsidios que cobran los empresarios, y determinamos que el precio del boleto ahora debería ser entre 9 a 15 pesos. Y estamos pagando mucho más que eso”, aseguró.
En relación a esto, también apuntó que en los diferentes barrios se repiten las quejas de los pasajeros porque “los colectivos son muy viejos, muchas unidades ni siquiera tienen aire acondicionado, algo que es muy necesario en esta época, la falta de cumplimiento de horarios, cambio de frecuencias sin previo aviso, y los refugios para esperar están en muy mal estado. Es más que evidente que no hay un mantenimiento ni una responsabilidad con los transportes, se prenden fuego los colectivos y nadie hace nada”.
Puntualmente sobre las planillas que circulan en los barrios, Amarilla aclaró: “Nos apoyamos en la Defensoría del Pueblo, pero surgió por la necesidad propia de los vecinos que viven en los barrios. La idea es juntar firmas en todo Posadas, Candelaria y Garupá y presentar eso a los respectivos intendentes”.
Por otra parte, recordó que la primera anomalía que se puede detectar sobre el uso de la SUBE misionera es que “cuando se carga la tarjeta, el ticket que se emite no es fiscal. O sea, no hay ningún tipo de control sobre la cantidad de pasajes que se vende. Las empresas directamente reciben el subsidio, facturan a los usuarios y no hay ningún tipo de control sobre eso”.
Al mismo tiempo cuestionó que las audiencias públicas que se realizan sobre el tema “son no vinculantes, por eso a todo lo que planteamos no se le presta atención por parte del Intendente y los que trabajan en Transporte”.
Por su parte, Milton Gómez del barrio Hidrelco señaló a este Diario: “Nos meten la mano a los usuarios y nadie nos defiende, por eso surgió realizar esta junta de firmas por parte de los vecinos ”.
“Nación dice que las empresas se tienen que adherir al sistema por los beneficios sociales pero el Grupo Z no quiere y parece que tampoco hay voluntad desde la Municipalidad para hacerlo”, reclamó.
En tanto que María Hobecker, referente de la chacra 179, indicó que “el sistema que tenemos en la provincia es de terror. Con nuestra SUBE nos estamos perdiendo muchos beneficios. Con el sistema nacional, por ejemplo, los obreros y empleadas domésticas tienen beneficios especiales que radican en descuentos extras”.
Cabe destacar que, de acuerdo a la información oficial publicada por el Ministerio de Transporte de la Nación en su página web, con el sistema de la SUBE nacional se aplica una tarifa social federal que otorga descuentos del 55% a personal de trabajo doméstico, excombatientes de Malvinas, monotributo social, y a los beneficiarios de Asignación Universal por Hijo, Asignación por Embarazo, programa de Jefes de Hogar, plan Progresar, Argentina Trabaja y Ellas Hacen.
Estos descuentos son blanqueados por intermedio de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES).
Responsabilizan a la caída de los subsidios nacionales
Ante la consulta de PRIMERA EDICIÓN, Iván Lambert, director de Transporte de la Municipalidad de Posadas, informó: “El Intendente firmó el convenio a inicios del año pasado. Hicimos todos los trámites de la parte técnica y, a partir de eso, el paso siguiente era recibir las terminales de autoservicio, comenzar con las capacitaciones y que lleguen las máquinas para que se coloquen en los colectivos. Justo en el momento que se iba a avanzar sobre ese paso surgió la decisión del Gobierno nacional de dar de baja los subsidios. La obligatoriedad de utilizar la SUBE en todo el país era en virtud de los subsidios nacionales”.
“No tuvimos más avances ni respuestas por parte de la Nación. Se suspendió informalmente porque no tuvimos ninguna notificación luego de la caída de los subsidios nacionales”, finalizó.