A poco menos de media hora de comenzar con su disertación en un hotel céntrico de esta ciudad, el economista Damián Di Pace se tomó un respiro. Se sirvió un café, se acomodó en una banqueta y antes de comenzar a dialogar con PRIMERA EDICIÓN reconoció que aún no pudo recorrer Misiones como lo desea.
En los últimos tiempos, Di Pace se convirtió en uno de los economistas más solicitado del ámbito comunicacional. Esta vez, llegó a la tierra colorada para disertar en la celebración del portal local Economis.com.ar, que el pasado viernes festejó su segundo aniversario con un ciclo de conferencias.
“Perspectivas políticas y económicas 2019”, fue el título elegido por Di Pace para su presentación ante sala llena. Desandó todo el recorrido del año pasado y las expectativas para este 2019.
“Nosotros venimos de una caída de la economía en el año pasado. Y, para éste, el Gobierno había anticipado que el Producto Bruto Interno (PBI) volverá a descender en un 0,5%, mientras que el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que será mayor al 1,6%. En términos macro, Argentina todavía tiene que equilibrar sus variables económicas, sigue con una inflación elevada, no hay síntomas de desaceleración en febrero ya que sería en 3%”.
Di Pace aseguró que “hoy vemos a una inflación cercana al 33%, que es elevada. Pero, es un año donde las variables son inconstantes y el hecho de las elecciones generan en el mercado, la incertidumbre sobre el próximo liderazgo político. Eso podría mover el tipo de cambio más allá de lo previsible en los meses previos a los elecciones”.
Reconoció que “proyectar inflación en este contexto, con tantas variables en juego es complicado porque hay uno que mueve mucho el amperímetro y no sabemos dónde puede ir a parar, que es el tipo de cambio. Si se mueve disparará la inflación más allá de las proyecciones”.
Asimismo, sobre el comportamiento de los índices en el 2018, el economista explicó que “nosotros venimos de una caída de la economía en el año pasado”.
Sobre este 2019, indicó que “vamos a tener un primer semestre del año con una economía que seguirá cayendo; según la CAME el consumo en enero cayó un 10% y el consumo masivo un 12%. Por estos días ya contamos con el monitoreo de la primera quincena del mes en curso y ya se vislumbra una caída y evolución de precios”.
Di Pace comparó ambos años y remarcó que “la economía en el 2018 creció muy poco y el consumo no tanto más. En términos de arrastre comparativo hasta abril no fue tan malo, sí empezó la pendiente descendiente en mayo cuando se generó la devaluación. Los peores trimestres que vivimos fueron los últimos dos del año pasado”.
En tanto, con respecto a las previsiones del 2019, precisó que “en el primer semestre no creo que haya un crecimiento de la economía, tampoco del consumo. Sí sostengo que va a haber un tibio repunte de la economía general en el tercer trimestre y, en los últimos tres meses del año, se notará un leve ascenso en el consumo”.
“No creemos en el peso”
Al ser consultado por la influencia del dólar en la economía diaria de los argentinos, Di Pace fue concreto: “No creemos en el peso, para nosotros nunca fue un incentivo resguardar nuestros ahorros o inversiones en la moneda que emitimos. Eso pasó de generaciones en generaciones y hoy es difícil modificarlo. Además, las comercializaciones o ahorros en pesos acumulan una serie de malos resultados”.
Y ejemplificó: “El año pasado teníamos una tasa del 27%, entonces algunos dijeron ‘bueno me quedaré con pesos’, pero la devaluación le otorgó, al que tenía dólares, un 100% extra. Es decir, volvió a ganar el dólar frente al peso”.
En este sentido, Di Pace apreció que “Argentina es un caso único en el mundo, es el país con más tenencia de dólares por fuera del emisor. El argentino no piensa, en su abanico de posibilidades, en pesos, todo es en base a la moneda estadounidense”.
Economías regionales
Con respecto a las economías regionales, el economista expresó que “lo primero que deben lograr es productividad y competitividad, sin tener en cuenta la devaluación. Todas las economías productivas tienen un nivel de abastecimiento muy amplio en el mercado interno, pero les cuesta ganar a los externos. Además, todavía hay una producción muy baja”.
Admitió que “es cierto que una devaluación te genera una mejora en la competitividad inmediata, pero también debemos decir que si se acumula inflación como pasó en los últimos años, otra vez se perdió en la competitividad. Hay que entender que Argentina tiene grandes competidores en el mercado, no está solo”.
La relación con Brasil
Con respecto a las relaciones comerciales con Brasil, Di Pace expresó que “cuando asumió Bolsonaro se dijo, yo lo descarté, que la economía de ese país se iba a abrir a otros mercados. Pero, según mi mirada tampoco es tan sencillo descartar a Argentina”.
“Por cada punto que crece Brasil en nuestro país repercute un 0,25%, sí este año nuestros vecinos crecen 3 puntos, el rebote para los argentinos será muy importante. El 50% de las manufacturas argentinas se exportan a Brasil, el mayor destino exportador”, manifestó.
Para el final, Di Pace dejó un mensaje esperanzador y sostuvo que “las elecciones pueden ser un aliado para el crecimiento de la economía y el consumo argentino”.