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La investigación por el violento asalto a una familia en el barrio Alta Gracia de esta capital sigue avanzando y en las últimas horas se supo que la Policía tiene pistas firmes para identificar a los delincuentes.
“Sabemos que de los cuatro autores, al menos uno registra domicilio en Posadas, aunque por el momento no se puede develar la identidad. Su aprehensión sería inminente ”, confió un vocero del caso a PRIMERA EDICIÓN.
El atraco fue perpetrado el pasado viernes a la siesta en la vivienda del pastor Jorge Eidinger, quien en esos momentos descansaba. Tres sujetos encapuchados y fuertemente armados ingresaron a su domicilio, uno de los cuales le gatilló dos veces. Por fortuna, las balas no salieron.
Una vez que el dueño de casa puso a salvo a su hijo menor de edad, al encerrarse en una habitación, los delincuentes aprovecharon para dirigirse a otro espacio de la vivienda, donde hallaron a la esposa de Eidinger. Sin compasión uno de los “pistoleros” le disparó a la mujer, de 36 años, hiriéndola en su pierna izquierda. Tras realizarse la pericia balística se supo que el ladrón utilizó una pistola calibre 45. Luego los sujetos se dieron a la fuga sin robar nada.
Los investigadores lograron recuperar registros fílmicos de cámaras de seguridad de comercios y domicilios cercanos al lugar del hecho. Fue así que obtuvieron el dato del vehículo en el que se desplazaban los malandras: un Renault Clio de color azul. A partir de allí, se pudo determinar quiénes son los principales sospechosos de cometer el fallido atraco. Además, establecieron que la banda tenía un cuarto integrante: el sujeto que iba al volante del rodado.
Acerca de la principal hipótesis del ataque, tanto los efectivos como el mismo pastor coincidieron en que fue un intento de robo. “Nosotros pedimos a la gente que colabore. Lo hacemos en nuestras reuniones y también en las transmisiones de radio. Esa gente habrá pensado que nosotros teníamos el dinero en nuestra casa, pero en realidad está en el banco”, explicó el religioso.
Segundos de terror
Tal como publicó PRIMERA EDICIÓN, el pastor (licenciado en Teología y al frente de la Iglesia Jesucristo la Roca Viva), contó que la pesadilla se desencadenó a las 15.50. “Yo estaba durmiendo la siesta. El portón no estaba con llave, pero sí cerrado. La mamá le dijo a mi nene de ocho años que vaya a despertarme porque yo tenía que ir al trabajo. Entonces él entra a mi habitación y me habla para que me levante. En eso escucho que mi perrito ladra y de una forma extraña. Lo primero que escuché fue la voz de un hombre. Pensé que eran mis hijos que habían venido de un campamento”, relató Eidinger.
“Cuando me dispongo a salir de la habitación me topé con un hombre que me apunta directamente a la altura del pecho. Sin decirme nada, gatilla, pero se le traba la pistola. Mi reacción fue proteger a mi nene llevándolo hacia dentro de la pieza y poner la traba. Cuando buscaba algo para enfrentar al ladrón, escuché dos disparos. Era mi mujer, que estaba en el lavadero. Uno de los ladrones le dijo ‘dónde está la plata’”, relató.
“En el nombre de Jesús”. Con esa frase Julia, la víctima del balazo, reprendió al ladrón por lo que estaba haciendo. “Te reprendo Satanás, te ato delincuencia”, le gritó, a lo que el ladrón, sorprendido al escuchar esas palabras, le gritó “¡callate! ¡callate!” y le tiró una patada.
La mujer se defendió arrojándole una silla. El malhechor la volvió a patear y la tumbó. En el suelo la siguió pateando y la mujer hizo lo propio para defenderse.
El perro de la familia se sumó a la pelea para defender a su dueña, mordiéndole los tobillos al atacante. Finalmente uno de ellos decidió dispararle, tal como contó la víctima.