Goiburú reemplazó a Heriberto Gamarra. Sin embargo, PRIMERA EDICIÓN pudo saber que tras la asunción regresó a la capital paraguaya para completar con los trámites correspondientes y a fines de marzo se afincará en forma definitiva en Posadas, para ejercer en forma plena su nueva función.
Vale recordar que Rolando Goiburú es un diplomático de carrera, licenciado en Relaciones Internacionales (además de biólogo marino) y con 24 años de servicio en la Cancillería paraguaya (desde mayo de 1994), catorce de ellos en actividades consulares en distintos puntos de Latinoamérica, entre ellos Buenos Aires (Argentina) e Iquique (Chile).
Además, el nuevo cónsul residió en Posadas durante una buena porción de su vida, cuando tuvo que exiliarse con su familia, perseguida por la dictadura militar (1954-1989), ya que es hijo del malogrado dirigente Agustín Goiburú.
De hecho, cuando tenía diez años, fue secuestrado junto a su padre por la Marina paraguaya mientras pescaban en el río Paraná, en el marco de la “Operación Cóndor”.
“Al servicio de la colectividad”
Entre sus objetivos al frente del flamante cargo Goiburú anticipó que priorizará: “Hacer un Consulado totalmente nuevo y al servicio de la colectividad paraguaya que vive en toda la zona y de nuestros connacionales que van y vienen diariamente de Paraguay a Argentina y viceversa; trabajar en los problemas existentes, fundamentalmente en los pasos fronterizos, de los que ya tengo conocimiento acá, en Asunción”.