Alrededor de 80 personas protagonizaban este lunes por la tarde una medida de fuerza en inmediaciones del basural de San Isidro, al fondo de la avenida Alicia Moreau de Justo (ex ruta 213).
Es que, según denuncian, del predio privado que distintos actores de la ciudad utilizan como vertedero emanan continuas columnas de humo, producto de las quemas de residuos (entre ellos, plásticos y neumáticos), que afectan seriamente la salud de los pobladores.
Aseguran -incluso- que un niño y algunos ancianos ya debieron ser hospitalizados por las complicaciones que les provocó esta situación.
Además, temen que el agua que consumen, procedente de pozos perforados, esté contaminada, por lo que muchos optaron ya por acarrear el vital líquido desde las zonas más altas del barrio hasta sus casas, mientras que otros decidieron hacer el esfuerzo de comprar agua envasada, al menos para el consumo de los niños.
