Un hecho insólito se registró en la noche del martes pasado cuando un joven que recibió un disparo en una pierna se negó a recibir atención médica y por ningún motivo quiso radicar una denuncia. Lo curioso es que tres días antes, su hermano también fue herido de bala.
Aproximadamente a las 20.30, una comisión policial de la comisaría Sexta se dirigió al barrio San Gerardo, a corroborar una denuncia acerca de una gresca que se estaba desarrollando en la calle 66 entre 125 y 127 del citado barrio. Ya en el lugar los efectivos constataron que había un grupo de entre 20 y 30 personas, quienes manifestaron que la pelea había arrojado un herido de bala.
Ante la gravedad del hecho pidieron asistencia de una ambulancia, mientras tres móviles se apostaban en la zona para resguardar que no resurgieran los problemas.
Cuando llegaron los médicos los vecinos les indicaron la vivienda donde se encontraba el herido. Acompañados por policías, dialogaron con un grupo de siete personas que se encontraban en compañía de la víctima del disparo, quien presentaba un orificio de entrada en la pierna izquierda.
Sin embargo el joven de 20 años llamado Lucas, al ver que se aproximaba la ayuda médica y los uniformados, se metió dentro de su vivienda vociferando a viva voz: “rajen de acá, no quiero saber nada con la Policía”.
Se negó de forma rotunda a ser atendido por los paramédicos y afirmó que se iría por sus propios medios al hospital. Asimismo se negó a contestar las preguntas de los oficiales para identificar al agresor.
Por último manifestó que tampoco iba a presentarse en la comisaría a hacer la denuncia, lanzando epítetos contra los uniformados.
Sin poder hacer nada para atenderlo, la ambulancia se retiró del lugar y asimismo los policías despejaron a la gente que se había arremolinado frente a la vivienda del joven.
Antes de retirarse, los efectivos recomendaron a los vecinos que llamaran al 911 en caso que volviera a surgir una pelea en la zona. No era para menos, era la segunda disputa en tres días.
La otra pelea
El domingo último a las 3 de la madrugada, un hombre de 30 años domiciliado en la chacra 122, se presentó en la comisaría jurisdiccional a radicar una denuncia por una pelea, en la que los hermanos de una familia domiciliada en el barrio San Gerardo lo habían agredido y arrojado piedras a su vivienda.
Con la identificación del domicilio de los denunciados, una patrulla se dirigió al lugar y halló a un joven de 26 años de nombre Gonzalo Hernán (hermano de Lucas), con heridas sangrantes en los pies y un orificio de bala en el abdomen.
La víctima relató que el autor del hecho fue justamente el denunciante, por lo que tras ser trasladado de urgencia al Hospital, los efectivos procedieron a demorar al supuesto agresor, quien presentaba un corte en el cuero cabelludo.
Posteriormente hubo otra detención, la de un joven de 29 años quien estaba siendo atendido en el hospital Favaloro con cortes en las piernas y también había sido apuntado de haber participado en la pelea.
El baleado debió ser intervenido para extraerle la bala y posteriormente fue dado de alta.
Relató que dos individuos se habían presentado frente a su casa y le efectuaron disparos.