Nacido en González Catán hace 22 años, el futbolista es una de las novedades de la lista que dio Lionel Scaloni para los amistosos frente a Venezuela y República Checa, que se disputarán el 22 y 26 de marzo respectivamente.
Según pudo reconstruir NA de fuentes cercanas al jugador, este joven con una mentalidad muy fuerte le compró un terreno en Ezeiza a sus padres, que pudieron dejar el barrio La Esperanza de Virrey.
Más allá de no renegar de sus orígenes, Montiel quiso que sus progenitores abandonen el lugar donde él se crió a raíz de dos hechos delictivos en el que perdió a su abuelo Jerónimo y a dos amigos muy cercanos.
Por eso, hace un tiempo su representante, Marcelo Carracedo, había hablado con los directivos de River, quienes se habían mostrado dispuestos a colaborar económicamente para lograr la tan ansiada mudanza.
No obstante, Montiel se negó porque quería ser él quien con sus esfuerzo pudiera comprar la nueva vivienda.
Con el terreno ya adquirido, su padre Juan Antonio -de profesión albañil- junto a otras personas trabajaron en el lugar mientras su madre Marisa les cocinaba al disco en la obra.
A pesar de que hoy es titular indiscutido en River y tiene un buen contrato que incluye una cláusula de rescisión de 15 millones de euros, tiene el objetivo a corto plazo de anotarse para terminar el secundario, aunque la gran cantidad de partidos que viene disputando el equipo conspira contra una idea que ronda por su cabeza.
Casi sin quererlo ya que su gran objetivo siempre fue llegar a la primera división de River, tendrá la chance de ponerse la camiseta de la Selección argentina.
Como tantos otros chicos, Montiel viajaba dos horas y media en transporte público para irse al predio de Villa Martelli donde se entrenaba el “Millonario”.
Sin embargo, a sus precoces once años, entendió que lo mejor para su carrera era evitar ese viaje tan largo y costoso para su familia y mudarse a la pensión de River, donde iba a tener una alimentación más acorde a un deportista.
Capitán en todas las divisiones de inferiores, jugó en todos los puestos de la defensa y quienes lo entrenaron en ese momento destacaban un aspecto: podían no tener en claro en qué posición iba a ser, pero seguro su fortaleza mental y su profesionalismo lo iban a llevar a primera.
Apodado el “Bombero” por el entrenador de River, Marcelo Gallardo, porque le da soluciones ya sea como central (su puesto natural) o como lateral, esa cabeza que lo llevó a comprarle un techo a sus padres casi sin quererlo hoy lo deposita en la Selección.
Incluso, a fin de año pudo darles un gusto a quienes le dieron la vida y nunca se habían subido a un avión: los llevó a ver la final ante Boca en Madrid, que le significó al “Millonario” la obtención de la Copa Libertadores.
Fuente: Agencia de Noticias NA