Con goleada incluida, Boca Juniors derrotó a San Lorenzo en la Bombonera por 3-0 y dio un nuevo golpe al Ciclón, que sumó así su decimoquinto partido sin conocer la victoria.
La noche de los dirigidos por Gustavo Alfaro fue inolvidable y comenzó a suponerse aquello cuando iban apenas 3 minutos de partido, cuando Mauro Zárate metió un bombazo desde afuera del área que dejó sin reacción a Fernando Monetti para el 1-0.
San Lorenzo deambuló por la cancha y Boca aprovechó esa tibieza. Antes del descanso pudo estirar la ventaja, como a los 30 minutos, cuando Ramón Ábila protagonizó una corrida a pura potencia y erró un golazo, tras intentar picarla por encima del arquero del Santo.
Recién a los 44 San Lorenzo esbozó una reacción, pero ni siquiera le salió esa. Tras un centro, Nicolás Reniero cabeceó y la pelota se estrelló en el travesaño defendido por Esteban Andrada.
En el complemento nada cambió. Al minuto de juego, Sebastián Villa estrelló un disparo en el palo izquierdo de Monetti. Más allá de alguna llegada aislada de San Lorenzo, todo fue del dueño de casa, que revalidó esa supremacía a los 19, cuando Nahitan Nández (¿o fue en contra?) sólo tuvo que empujarla tras un centro de Bebelo Reynoso.
A los 24 el partido se puso áspero y Monetti fue expulsado por un infantil tropezón voluntario a Ábila. Desde allí, casi todo fue de Boca, que llegó al tercero a los 38, cuando el partido se moría, una vez que Villa definió en el mano a mano ante Sebatián Torrico (debió ingresar ante la expulsión de Monetti) y decretó el 3-0 definitivo.
Facundo Tello entendió que la cosa no daba para más y cerró la persiana del partido sin adicionar tiempo extra. Es que ya todo estaba definido.