El dólar no se detiene. Desde el año pasado la moneda estadounidense fue en alza. Por ende, todos los artículos y servicios sufrieron un incremento, más allá de que sus valores estén o no dolarizados. Además, como consecuencia el poder adquisitivo se vio cada vez más afectado. Una situación que se nota ahora es la complicación que tienen algunos autoahorristas para enfrentar las cuotas mensuales. Ante este panorama, desde los concesionarios de automóviles señalaron que “los aumentos son generalizados y se dan en todos los sectores”.
Asimismo, consideraron que “si el valor del vehículo aumenta, el plan también se adecuará al costo del rodado”.
Sobre el tema, se expresó el empresario Carlos Lowe, quien señaló a PRIMERA EDICIÓN que “no es algo fuera de foco lo que sucede con los planes”. Y sostuvo que “hay subas en las boletas de teléfono, en el gas, los créditos UVA. No es que suben sólo las cuotas de los planes sino que también el precio de los vehículos en la concesionaria, los usados y las tasas de financiación”.
Hoy en día, autoahorristas están haciendo malabares para abonar la cuota debido a su actualización y, algunos analizan la suspensión del pago.
Ante ello, el empresario dijo: “Insisto en que el plan de ahorro va a ser la única alternativa para que los consumidores adquirieran un 0Km”.
A su vez, indicó que “cuando entras a un plan de este tipo estás en un grupo cerrado con unas 84 personas”. Tal es así que el valor del auto se divide por ese número y dicho monto es lo que debe pagar por mes.
Añadió que “de forma mensual se obtendrá un automóvil. Lo lógico sería que si yo le pagué el auto a otro, ese me pague a mi, para ello todos deben abonar la cuota”.
En tanto, recalcó que la modificación en los precios del plan están detallados en el contrato que se firma.
Reclamos de autoahorristas
En la Defensoría del Consumidor reciben quejas por los valores de los planes. Alejandro Garzón Maceda, a cargo del área, manifestó a este Diario la preocupación.
Detalló que las denuncias deben hacerse por escrito y deben contar con la firma de los denunciantes.
En consecuencia, el titular del área expuso que son tres puntos distintos los que se observan en las quejas. Por un lado, está el reclamo de quienes deben pagar una alta cuota, pero que todavía no recibieron el vehículo. Luego, hay otro grupo que recibió el rodado, pero la cuota se modificó. Y, en tercer lugar, están los que cuentan con el auto, pero abonan una cuota de un modelo diferente. Este último caso se da porque las industrias dejaron de fabricar algunos ejemplares.
“Todos tienen el mismo disparador y es que la cuota aumentó muchísimo, pero cada caso es diferente”, subrayó Garzón Maceda.
Dijo que “algunos autoahorristas que no pueden pagar buscan que se le devuelva el dinero invertido durante todos esos meses”. Y recalcó que “cada empresa debe resolver el problema de una manera diferente”. El objetivo es que el proceso no se extienda en el tiempo.