
Este miércoles, los legisladores podrían votar hasta siete opciones diferentes, que podrían incluir un segundo referéndum, salir de la UE sin acuerdo y un acuerdo al estilo de Noruega con la UE, que le otorga al Reino Unido acceso completo al mercado único y al área de libre comercio europeo.
Treinta legisladores conservadores desafiaron el látigo del gobierno para votar a favor de la enmienda, que fue propuesta por el conservador conservador Oliver Letwin, un hecho que a Theresa May le será difícil de ignorar. Entre los rebeldes estuvieron tres ministros del gobierno, uno de los cuales, el ahora exministro de negocios Richard Harrington, tuiteó su carta de renuncia cuando la enmienda fue sometida a votación.
May dijo que no prevé de momento someter el texto a votación parlamentaria por tercera vez, después de que ya fuera descartado con contundencia el 15 de enero y el 12 de marzo.
May seguirá no obstante negociando con los grupos políticos para recabar ese respaldo y no descarta presentar nuevamente el tratado ante el Parlamento “esta semana”, señaló.
La primera ministra recordó su compromiso de que, si su acuerdo no prosperara, se esforzará para lograr el consenso parlamentario sobre “el camino a seguir”, informó la agencia de noticias EFE.
Pese a esta oferta conciliadora, indicó que, aunque así lo decidiera el Parlamento, ella no podría apoyar una hoja de ruta que implicara mantener al Reino Unido en el mercado único o en una unión aduanera con la UE, pues, opinó, esto sería traicionar el resultado del referéndum de 2016.
Theresa May admite que no tiene apoyos para su plan del Brexit https://t.co/Hxy40xuhBR pic.twitter.com/CL3EyXPjjM
— Rafael Candel Garcia (@candel_rafael) 26 de marzo de 2019
May compareció ante los Comunes para informar de la última reunión del Consejo Europeo, cuando los Veintisiete accedieron a retrasar la fecha del Brexit más allá de la fecha prevista del 29 de marzo.
La prórroga concedida por la UE será hasta el 22 de mayo si el Parlamento de Londres aprueba un acuerdo de retirada y hasta el 12 de abril si no hay pacto, cuando el Reino Unido deberá proponer un plan alternativo si quiere evitar una salida brusca.
May adelantó que esta semana la cámara deberá votar una modificación en la ley británica de retirada de la UE para autorizar esa prórroga, y advirtió que, aunque los diputados se opusieran, prevalecería la legislación comunitaria y el país ya no dejará el bloque el 29 de marzo.
Tras reunirse el fin de semana con algunos colegas euroescépticos para tratar de que apoyaran su pacto, May mantuvo este lunes conversaciones con el Partido Democrático Unionista (DUP) de Irlanda del Norte -socios parlamentarios de los “tories”-.
Esta formación declaró que “su posición no ha cambiado” y mantiene de momento su rechazo al texto gubernamental.
En los últimos días, ha aumentado la presión sobre May para que dimita de su cargo, si bien ella de momento no ha dado señales de que piense dejarlo en el futuro inmediato.
El líder de la oposición en el Reino Unido, el laborista Jeremy Corbyn, se reunió este lunes con May y le trasladó que debería abandonar su intención de someter por tercera vez a votación el acuerdo del Brexit.
“Corbyn dejó claro que no hay bases para volver a presentar un a votación”, indicó un portavoz del Partido Laborista en un comunicado tras el encuentro, que se celebró en el palacio de Westminster, sede del Parlamento, y duró más de una hora.
El vocero laborista sugirió además que la primera ministra está valorando que el tratado sobre los términos de salida de la UE y la declaración política sobre la futura relación bilateral que lo acompaña se sometan a dos votaciones distintas para facilitar su ratificación.
Hasta ahora, ambos documentos, pactados entre Londres y Bruselas en noviembre, se han votado de forma conjunta, y han sido rechazados por amplia mayoría en la Cámara de los Comunes en dos ocasiones.
“El líder laborista no aceptó la sugerencia de May de que el acuerdo de salida podría ser separado de la declaración política”, señala el comunicado del partido de Corbyn.
A la reunión del líder de la oposición y May, asistieron asimismo el ministro para el Brexit, Stephen Barclay, el responsable de disciplina de voto en los Comunes de los conservadores, Julian Smith, y el portavoz laborista para el la salidad de la UE, Keir Starmer.
Fuente: Agencia de Noticias Télam