Estuvo presente el intendente Joaquín Losada, quien destacó la importancia de “renovar el equipamiento para el personal a pesar del momento de crisis actual que nos toca vivir. Es necesario este tipo de inversión para fortalecer la capacidad operativa de nuestros trabajadores y así poder seguir avanzando en tareas que son indispensables para el quehacer diario”.
El acto protocolar se realizó en el Edificio de la Costa, ubicado en el cuarto tramo de la Costanera, y contó con la presencia de los titulares de las distintas Delegaciones.
Losada remarcó que “la llegada del otoño implica un clima más frío, lluvias, podas y nuestro personal debe contar con los elementos necesarios para afrontar su tarea. Estas compras son fundamentales para seguir adelante en beneficio de la calidad de vida de nuestra comunidad”.
En la oportunidad también se observaron los nuevos contenedores que servirán para reemplazar a varios que cumplieron su tiempo de vida útil o bien se encuentran dañados por el descuido o mala utilización de los vecinos.
Preparados para mucha lluvia
A su turno, el titular de la Unidad de Coordinación y Control de Gestión de Posadas, Santiago “Pinky” Enríquez, detalló que “se entregó vestimenta para el personal de todas las Delegaciones, de la Dirección de Emergencia, que está a mi cargo, herramientas entre las que hay motosierras extensibles, desmalezadoras, grupos electrógenos, compresores, ‘bomba de achique’ que resultan necesarias para cuando hay mucha agua por las lluvias y tormentas”.
Además entre los elementos se observaban botas, pilotos y capas, entre otros, sobre los cuáles Enriquez remarcó que “serán muy bienvenidos porque este será un año de mucha lluvia de acá a fin de año, de acuerdo a los informes que tenemos de la OPAD (Oficina de Prevención de Riesgos ante Fenómenos Naturales). Es por eso que nos estamos preparando para afrontar una temporada de lluvia que no será sencilla”.
Al mismo tiempo, Enríquez recordó que “comenzamos el año con una ardua tarea por la gran cantidad de lluvia que cayó en poco tiempo en febrero. Pero de todos esos momentos difíciles se sacan cosas positivas, porque dejó en evidencia que teníamos que disponer de nuevos elementos para dar una respuesta acorde a la demanda y hoy esto se pudo concretar, a pesar de la crisis”.
El funcionario además apuntó que “hay que estar preparados para las tres formas de temporales: granizo, mucha agua y viento. Los últimos fueron de mucha agua en pocos minutos y allí la atención principal son los arroyos que tenemos, como La Chancha, Antonica, Itá, Zaimán y Mártires, lugares que se vuelven muy críticos porque el agua llega un momento en que no tienen más por donde escurrirse, no drenan más y empiezan rebalsar”.