Después de muchos años de trabajo en la Línea 102 contra la violencia familiar y de género a nivel provincial, Carlos Quintana fue convocado hace tres años para crear en el ámbito de la Municipalidad de Posadas esta Dirección General de Métodos Participativos, Resolución de Conflictos y Fortalecimiento Ciudadano.
Integra esta dependencia un total de 25 profesionales, “un grupo que se armó exclusivamente con esta finalidad y con este organigrama”, remarcó Quintana, quien recordó que en anteriores gestiones comunales “había una Dirección Jurídica de Mediación Barrial, que nosotros transformamos porque la idea es estar en los barrios, que es donde se dan los conflictos”.
Muchas veces son problemas naturalizados para el posadeño. El origen puede ser un problema tremendamente banal pero que termina siendo una cuestión personal, de varias generaciones”.
“Cuando empezamos la gestión, sólo uno de cada diez posadeños sabía dónde estaba la delegación municipal más cercana a su barrio; hoy son siete de cada diez. Es un trabajo territorial que hacen distintas áreas municipales y sobre todo con la tarea diaria de los delegados, que nos abrieron el camino”, destacó el funcionario.
Sin embargo, admitió que “todavía la gente es reticente a ir a las delegaciones para esto, porque todos somos un poco reticentes al conflicto; pero nosotros decimos que cada conflicto es una oportunidad de sentarse y dialogar sobre lo que pasa”.
En cualquier caso, aclaró que su trabajo no se circunscribe solo a mesas de mediación, sino que “hay otros métodos participativos como la negociación, el asesoramiento legal primario (orientación a los ciudadanos sobre los pasos que debe seguir en la Justicia) y la contención psicoterapéutica en casos de abuso o violencia intrafamiliar, los cuales fuimos derivando a las áreas municipales competentes o que mejor pueden atenderlos”.
El armado es todo artesanal. Se hace un mapeo de actores, quién debe integrar la mesa para que no falte nadie, se concurre a las viviendas a citarlos…”.
La otra línea de acción de esta área es la capacitación, tanto puertas adentro del Municipio, como a otras instituciones, en las redes y al vecino. A lo largo de 2017 se hizo foco en el acceso a justicia y la inclusión social, para que los propios referentes barriales y vecinos encuentren vías pacíficas para la resolución de sus problemáticas. “Ellos nos pueden ayudar mucho en la prevención y en la conformación de redes”, apuntó Quintana.
Durante 2018 continuó la formación de agentes comunitarios a través del ciclo “Diálogos con la comunidad”, donde se abordaron técnicas para el manejo de conflictos comunitarios; mindfulness; prevención de adicciones; prevención de la violencia intrafamiliar; técnicas para fortalecer al emprendedor social; abordaje de conflictos de usuarios de servicios públicos; prácticas restaurativas, entre otros aspectos.
Son procesos voluntarios, empáticos, colaborativos. En los procesos judiciales solo esperas la resolución judicial, donde gana uno y pierde otro; acá todos ganan a través del diálogo”.
La gran apuesta para este año, anticipó Quintana, es la mediación escolar. “El desafío es que tanto desde el sector público como el privado podamos trabajar en pos de apostar al diálogo como solución para diferentes tipos de conflictos en el seno de la comunidad escolar”, explicó.
En ese marco, el próximo viernes (5 de abril) se realizará en el colegio Roque González –en un trabajo conjunto con la Municipalidad- una capacitación gratuita y abierta a la comunidad sobre “Educar entre todos: familia y escuela”, a cargo de la especialista Liliana González. “Y a continuación trataremos de ver la posibilidad de cerrar convenios con la Secretaría de Educación municipal y el CGE para avanzar en esta materia”, anunció el funcionario.
Además, “venimos de firmar un convenio con la Fundación Mediar de Corrientes, que está organizando allí el primer Congreso Americano de Mediación Comunitaria. Esa fundación hace un trabajo increíble con los chicos desde hace años en la vecina provincia”, finalizó.