En el marco del año electoral que vive la Argentina, Primera Plana, programa que se emite por la 89.3 FM Santa María de las Misiones, dialogó con Carlos Fara, consultor político con más de tres décadas de trabajo dedicado a la temática, quien recibió varios premios, entre ellos el Aristóteles a la Excelencia 2010, en el Dream Team del año que se compone por los diez mejores consultores a nivel mundial en materia de campañas políticas, el premio EIKON en dos oportunidades (2009 y 2012), participó en 138 campañas electorales en Argentina y Latinoamérica, y es miembro de la Asociación Internacional de Consultores Políticos (IAPC, sus siglas en inglés).
El primer ítem que se trató durante la charla fue el fenómeno que se está dando en las provincias, donde los oficialismos provinciales terminan imponiéndose por sobre lo que se creía, que era que la grieta iba a ser la gran protagonista de los comicios.
Al respecto, Fara sostuvo que “un poco de casualidad, se ha armado un cronograma con una serie de distritos en donde en primer lugar había cierta previsibilidad sobre los resultados y en segundo lugar se dio la circunstancia de que dos de esos cuatro distritos tienen que ver con fuerzas provinciales que ya venían gobernando”, entonces si bien “es un poco particular lo que ha sucedido, más allá de que ninguno de los cuatro que hasta acá ganó están identificados ni con el kirchnerismo ni con Cambiemos, no podemos sacar ninguna conclusión en función de estos resultados” porque, al ser provincias chicas, tienen poco impacto sobre la elección nacional.
Teniendo en cuenta que a lo largo y ancho del país resuena la búsqueda de una “tercera vía” o alternativa, y ante la consulta de si el resultado de los primeros cuatro distritos se podría tomar como parámetro de medición, Fara dijo que “no, porque salvo en el caso de Arcioni en Chubut, que está más identificado con Massa, el resto no tiene postura tomada con respecto a ninguna de las expresiones nacionales de la tercera vía”, así que “es difícil sacar una conclusión”.
Sin embargo, también es cierto que “tanto el gobernador Gutiérrez, en Neuquén; como el gobernador Weretilneck en Río Negro, están un poco más cercanos al Gobierno, sin ser de Cambiemos, desde ese punto de vista me parece que hay que tomarlo con pinzas porque falta tiempo para ver que la ‘tercera vía’ realmente se consolide como una verdadera opción”.
Votos, ideologías, mitos y bolsillos
En cuanto al comportamiento de los votantes y si estos votan por el bolsillo o la ideología, Fara sostuvo que “por ninguno de los dos”. Y agregó que “primero porque está claro que lo ideológico, lo doctrinario de los partidos históricos se ha ido perdiendo a lo largo del tiempo. Es muy obvio que los partidos se han visto un poco obligados a seguir recetas distintas a lo largo del tiempo en función de distintas circunstancias históricas, y aunque está claro que el aspecto ideológico no desaparece, claramente no es el mayoritario”.
Ahora bien, con respecto al tema del bolsillo “hay un mito de que la gente vota según como le va a cada uno, sin embargo la evidencia empírica en Argentina y a nivel mundial es que la variable respecto a cómo le va a uno personalmente tiene muy poca incidencia sobre el voto, lo que sí tiene incidencia es cómo la gente ve la perspectiva económica en función de lo nacional, lo que en este marco es una situación claramente negativa, por eso los problemas que tiene Cambiemos pensando en una elección presidencial”.
Hándicap
El consultor también se refirió a cuánto pesan las estructuras fuera de los bipartidismos tradicionales en las provincias para asegurarse un triunfo. Sostuvo que “pesan, sin duda en las provincias con mayor incidencia del empleo público o las ayudas sociales desde el Estado”.
“Algo del triunfo de los oficialismos provinciales tiene que ver con que quien tiene el manejo del Estado tiene un cierto hándicap en ese punto y termina pesando. Por eso, lo que pasó en estas cuatro provincias lo veremos en la mayoría de los distritos sencillamente porque es muy difícil hacer campaña con muy pocos recursos”, consideró.
Retroalimentación
Con respecto a la retroalimentación Macri-Cristina y ante la consulta de si hay algún liderazgo político claro en otros partidos, Fara coincidió con que efectivamente están estas dos “contrafiguras” muy fuertes entre sí, con lo que “han jugado durante los últimos cinco o seis años”, pero “me parece que si Cristina no fuera candidata el Gobierno tendría mayores problemas para ganar la elección”.
“Yo diría que hoy la única figura que tiene alguna posibilidad de poder romper esa polarización es Lavagna, porque es quien tiene más posibilidades de poder captar a los que no les gusta que vuelva Cristina pero tampoco les gusta lo que está haciendo el Gobierno”, opinó.
Y sostuvo que “Lavagna está captando votos disconformes insatisfechos, decepcionados con la gestión del presidente Macri con lo cual si algo se puede consolidar por ese lado sería la candidatura de Lavagna, sino a la tercera vía sea quien sea que la encabece le va a costar mucho más”.
Impacto de los resultados provinciales
Más adelante, Fara consideró que “las victorias de los oficialismos provinciales sobre la figuras de Macri y Cristina no impactan mucho” porque primero que nada “son momentos bastante lejanos de la elección presidencial” y segundo “porque además si son distritos chicos no tienen impacto nacional”, están más en el mundo del análisis y de las consideraciones políticas, pero no para la opinión pública general, por lo tanto me parece que eso por ahora no incide”.
Sin embargo, “sí hay que tener en cuenta que si hubiese en alguna provincia de las grandes un triunfo de Cambiemos o del kirchnerismo”, pero un triunfo muy contundente, “claramente eso pudiese llegar a incidir un poco sobre el clima de la opinión pública general pero hasta ahora, en general, lo más importante lo vamos a ver más avanzado en el año”.
Destacó que hay que tener en cuenta que el distrito de Córdoba es un distrito muy particular. “Es un distrito clave para el presidente, pero si pierde ahora Cambiemos la elección provincial no significa que necesariamente que eso vaya en detrimento de las posibilidades electorales del presidente”, apuntó.
Consultado sobre la incidencia de una ruptura con el radicalismo sobre el futuro de Cambiemos, el analista apreció que “puede ser un parte aguas. Primero por lo que implica una crisis con el socio mayoritario y lo que eso pudiese significar de cara a la gobernabilidad hasta el 10 de diciembre. Sin mencionar el interrogante que generaría de cómo haría Macri aún ganando la elección gobernando sin uno de sus principales socios”, enfatizó.
Y observó que “la segunda cuestión es por la presencia territorial del radicalismo. Todos sabemos que hasta en el último de los pueblos hay candidato radical, Comité Radical y militantes de ese partido y yo creo que eso tendría un impacto muy muy fuerte porque en algunos casos Cambiemos es básicamente el radicalismo, no hay figuras del PRO y si las hay son muy marginales”.
En este sentido, cree que Macri sería capaz de ofrecerle la vicepresidencia a un candidato radical. “Hoy es más probable, está claro que con esta situación de crisis seguramente el Presidente puede estar revisando algunos conceptos que no tengan que ver solamente con el tema de las encuestas porque estas decisiones no se toman solamente con la opinión pública, sino también con consideraciones políticas”, señaló.
Y para finalizar, agregó que le parecería “inteligente de parte del Presidente llevar a un radical en segundo término. De esa manera están todos en el mismo barco y es mucho más fácil de encolumnar las demandas del radicalismo, hoy veo más probable que nunca que eso pueda suceder”, concluyó.