La iniciativa impulsada por los ediles oficialistas Ernesto Muchewicz y Víctor Núñez busca hacer frente a uno de los déficits más grandes que tiene el municipio.
Tanto en el centro como en los barrios el estado deplorable o la falta de veredas, son motivos de reclamo constante. Los ciudadanos exigen todos los días una solución a esta problemática, ya que muchos de ellos la padecen, sobre todo los ancianos y las personas con capacidades diferentes.
Al respecto, el edil Víctor Núñez en diálogo con “El Aire de las Misiones”, que se emite por la 89.3 FM Santa María de las Misiones, comentó que “básicamente estamos buscando avanzar en políticas que sean activas para el Municipio y en ese sentido con el presidente del Concejo Deliberante hemos avanzado en la presentación de este proyecto que consiste en una invitación a los vecinos para poder avanzar en la construcción de sus veredas y en el caso de aquellos que no pueden afrontar los costos podrán hacer un plan de pago con la Municipalidad” de manera tal que sería la Comuna la que realizaría la construcción de esas veredas.
Además comentó que en San Vicente se están asfaltando 50 nuevas cuadras lo que hace que “en las calles asfaltadas el tránsito comience a ser un poco más rápido y el estado de muchas de las veredas hace que el peatón tenga que caminar por la calzada directamente aumentando el riesgo de que se produzcan accidentes”. Es por esto que “creemos que las veredas no solamente embellecen al municipio sino también que ayudan a prevenir accidentes”.
Ante la consulta de si se plantean requisitos específicos en cuanto a los materiales a utilizar para las veredas, el edil comentó que “el contrapiso de cemento y luego cada vecino verá qué quiere poner si cerámica, baldosa, porcelanato o un alisado simplemente”, pero tienen que tener las “características que plantea nuestro nuevo código de edificación que se aprobó el año pasado”.
Estas veredas deberán reunir todas las características para ser seguras para los peatones, “con las pendientes necesarias, las rampas o escalones en los casos donde haya desniveles”, respetando el Código de Edificación “al igual que el tema de la construcción de canteros en el caso de los vecinos que quieren tener un árbol en la vereda, eso también está establecido en el código”.
Núñez remarcó que las aceras son “responsabilidad de los frentistas, pero ante la situación de crisis que se vive, salir a exigirle al vecino que construya la vereda porque ya tiene asfalto frente a la casa es muy difícil, por eso la idea no es solamente exigir, sino poner al Municipio a disposición de los vecinos y ayudarlos a construirlas”.
En un municipio de 65 mil habitantes, la reacción sin duda será dispar ante la propuesta de los concejales, y aunque hay muchos que consideran que “está muy buena”, sin embargo aclaran que -dada la situación económica- no podrán hacer frente a dicha erogación. Por este motivo, Núñez aclaró que ellos no quieren salir “con una política que solamente exija al vecino”, máxime teniendo en cuenta los costos, porque si se trata de un frente de unos quince metros de largo por tres de ancho “el costo aproximado rondaría los 15 mil o 20 mil pesos”.