
María Silvia Jouliá, gerente asistencial de Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (IPRODHA), en diálogo con Primera Plana que se emite por la 89.3 FM Santa María de las Misiones, habló acerca de los audios y capturas de whatsapp que circularon en los últimos días, donde un supuesto sereno invitaba a usurpar viviendas en la zona de Itaembé Guazú a las familias desalojadas de la zona Oeste.
Jouliá comentó que el IPRODHA tomó conocimiento del tema el martes por la tarde “más que nada de los audios que circulaban en grupos de whatsapp y después el audio de este sereno llegó el miércoles recién. Ni bien tomamos conocimiento de éste, ayer por la mañana se presentó una denuncia penal en el Juzgado Nº1 donde el IPRODHA denuncia por la tentativa de usurpación y fomento a la violencia“.
Además y “como medida de seguridad, automáticamente se convoca a la policía, a la Comisaría de Itaembé Guazú, estuvo el GOE, Infantería, diferentes fuerzas de seguridad colaborando en mantener la seguridad de las viviendas para resguardar las propiedades de los futuros adjudicatarios”, agregó.
Al ser consultada acerca de cuántas viviendas están listas confirmó que “tenemos entre 500 y 800 viviendas, y la decisión fue la de empezar a entregarlas para que entre los adjudicatarios y las fuerzas de seguridad nos ayuden también a resguardar esta propiedad y por eso se tomó la decisión de empezar a entregar. Mañana (por hoy viernes) hay una primera entrega de 160 viviendas, más o menos son 85 tradicionales y unas 63 en el área de viviendas solidarias. Después se van a hacer entregas paulatinas, el miércoles hay otra tanda y así sucesivamente iremos programando hasta poder entregar todas las viviendas, algunas se van a poder entregar antes del 22 y otras seguramente semanas después”.
En cuanto a la seguridad en los barrios antes de ser entregados, Jouliá aclaró que “mientras las viviendas están en obras, la seguridad depende de la constructora, dado que ésta es la que pone los serenos que vigilan las obras. En este caso como estamos en una situación de alerta, el Instituto también interviene y refuerza y colabora con la empresa en el área de seguridad, pero el protocolo normal es que las empresas constructoras ponen sus serenos que resguardan y cuidan las viviendas como para que nadie las tome”.
Finalmente, Jouliá comentó que han tenido algunos casos en los que las viviendas fueron tomadas y por eso el martes, “ante esta primera alarma, aunque eran simplemente dichos por whatsapp el instituto automáticamente tomó cartas en el asunto y se puso a trabajar”, dado que el proceso para recuperar la vivienda tomada “es difícil, es un proceso que a veces se vuelve un poco burocrático, también interviene la Justicia, entonces ya no son nuestros tiempos son los de la Justicia, porque una vez que una casa presenta una situación de irregularidad pasa a la Dirección de Asuntos Jurídicos y ya sigue una causa judicial y ahí es donde los tiempos no nos acompañan y se empieza a complicar el trabajo de poder readjudicar o recuperar la vivienda”.