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Lin Shihua es uno de los seis hombres que participaron en el secuestro del comerciante chino Daniel Wu, en agosto de 2016 en Posadas, y que conmocionó a la provincia durante más de doce horas de procedimientos de la Policía que logró desbaratar la organización, evitar el cobro del rescate y que la víctima fuera encontrada a salvo en el barrio San Isidro.
En septiembre de 2018 los seis encartados por el delito de “secuestro extorsivo agravado por la cantidad de personas intervinientes”, acordaron la suspensión de juicio abreviado tras aceptar una pena de diez años de prisión, el mínimo que estipula el Código Penal Argentino.
Tras la homologación de la sentencia por parte del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Posadas, los plazos recusatorios corrieron con normalidad, salvo el caso de Shihua que intentó recurrir el fallo -a fines de diciembre de 2018-, pero con un nuevo letrado que no estaba registrado como su patrocinante y tampoco contaba con la firma certificada del acusado.
El viernes 22 de marzo último, el Tribunal Federal notificó del vencimiento del plazo para recurrir y que el cómputo de la pena comenzaba a regir.
La decisión de los camaristas del jueves 11 de abril indica: “Tardíamente, la defensa particular -en fecha 28 de marzo de 2019- presenta escrito que ratifica la voluntad (de Shihua) en orden al recurso de casación e interpuso el recurso de reposición”.
“Entendemos que no se debe hacer lugar al planteo de reposición. Llegamos a esta conclusión, porque el decreto dio por decaído el derecho a recurrir de la parte luego haber sido intimada para que funde en derecho el recurso de casación en el término previsto en el Código Procesal Penal”, resumió la decisión de los jueces Manuel Alberto Jesús Moreira, Norma Lampugnani y Víctor Antonio Alonso (subrogante), que ratificó la condena ofrecida por la Fiscalía en septiembre pasado.
Madrugada de agosto
Antes de la medianoche del martes 16 de agosto de 2016, el supermercadista chino Daniel Wu acordó encontrarse con una mujer en el Parque Vicario de Posadas. La subió al auto y se dirigieron hacia la costanera de Villa Cabello, donde dos de los secuestradores, Maximiliano Penayo y Adam Alcides “Api” Rojas lo abordaron y redujeron para llevárselo cautivo a una vivienda del barrio San Isidro, alquilada por Shihua y Penayo al efecto.
En el lugar los esperaban Alejandro y Fernando Senesoopha y Alexis Puchalski. Wu permaneció atado y vendado en la vivienda durante su cautiverio.
Para el fiscal, ya en la madrugada del 17 de agosto, Penayo se comunicó primero con el padre de la víctima y luego con un amigo de la familia y les exigió el pago de medio millón de dólares por la liberación del joven. Tres horas después, volvieron a comunicarse y le exigieron la mitad, aunque finalmente acordaron un pago de 200 mil pesos, que debían entregarse cerca del hipódromo de Posadas sobre la ruta nacional 12.
Cuando el padre de la víctima se dirigía a efectuar la entrega, los secuestradores le indicaron que dejase el dinero frente a la entrada de un templo de la comunidad laosiana. El comerciante lo hizo y esperó que lo llamaran, pero la dilación lo preocupó, volvió al lugar y notó que el dinero estaba allí, por lo que decidió llevárselo y esperar que se comuniquen los captores.
Nunca volvieron a llamarlo porque al mediodía del miércoles 17 de agosto, la víctima aprovechó un descuido y logró liberarse escapando por una ventana. Corrió por el complejo habitacional de la Zona Sur hasta encontrar vecinos que respondieran a su suplica de socorro.