Blanco en cambio de verde. Rojo en cambio de blanco. A los pies del Estadio Olímpico Fisht, en Sochi, se construyó un campo de fútbol de 65 metros de largo y 42 de ancho a partir del reciclaje de dos toneladas y media de vasos de plástico que se utilizaron durante la Copa del Mundo de Rusia del año pasado.
De los más de tres millones de vasos bebidos, 50.000 sirvieron para darle vida a un campo bautizado como el Budweiser ReCup Arena.
La iniciativa busca concientizar al mundo sobre la importancia del reciclaje, la preservación del medio ambiente y la sostenibilidad.