Isabel Polo, hermana del cabo primero Daniel Alejandro Polo uno de los tripulantes del ARA San Juan, señaló que “aunque los hayan localizado, verdad y justicia es todavía lo que queda por resolver”.
“No vemos muchos avances a la Justicia propiamente dicha, no queremos que quede como una tragedia más sin culpables presos. Desde el minuto uno a nosotros nos mintieron, nos separaron, un grupo quedó de forma permanente durante el año entero de la búsqueda en la base naval de Mar del Plata, esa gente era más vulnerable, más fácil de manejar porque hacían el papel de amigos y en verdad no los eran, no lo son”, señaló Isabel Polo en declaraciones a “El Aire de las Misiones” que se emite por FM 89.3 Santa María de las Misiones.
Sostuvo que “antes que se los localice era más difícil porque no había una prueba, o una info de dónde estaban exactamente”. “Posteriormente al hallazgo cada familia eligió la manera de hacer más llevadera todo esto, en mi caso mi hermano dejó dos hijas de sangre, una que al momento de su desaparición tenía once meses, y otra de 9 años, y después mi cuñada de 25 años que no podía caer en la realidad, cuando yo después de pasar 20 días perdí las esperanzas de que estén con vida, pero nunca de que los encuentren“, recordó.
Y expresó que luego de seis meses tuvieron que buscar ayuda psicológica porque les costaba aceptar que su hermano no volvería. “Es bastante duro, más allá de que uno nunca espera la muerte de un ser querido, tampoco se imagina que se va a trabajar y no volvés”, manifestó.
En este sentido, contó que en Capital los familiares de los 44 tripulantes se reúnen todos los días 15, a las 16, frente al Congreso de la Nación para marchar hasta la Casa Rosada en reclamo de justicia, y apuntó que estas convocatorias “no suman más de 20 personas”.
“La gente común jamás se sumó a las marchas, pensé en un momento que se debía a que eran militares. Pero, sobre todos los primeros meses me hubiera encantado que la gente nos acompañe y que las organización se acerquen, cosa que no sucedió”, lamentó.
Y enfatizó que “eran personas como usted y como yo, si no iban a trabajar sus hijos no comían, un militar como mi hermano al momento de su desaparición cobraba 23 mil pesos, no una fortuna“, aseveró.