El episodio comenzó a investigarse cerca de las 19 del domingo, cuando la niña, llamada Sabina Cordori Garnica (11) salió de su casa a comprar pan a un kiosco ubicado a pocas cuadras.
Con el correr de las horas y al ver que no regresaba, sus padres y vecinos salieron a buscarla por la zona y rastrillaron todos los rincones del barrio, hasta que cerca de las 23 un hombre que participaba de la búsqueda junto a su novia halló el cuerpo de Sabina en un descampado.
Efectivos de la comisaría Séptima arribaron al lugar junto a un equipo de emergencias, aunque no pudieron hacer nada para reanimar a la niña.
Por orden de la jueza especializada en Violencia de Género, Gabriela Asís, la policía preservó la zona y convocó al personal de Científica y de Homicidios.
La niña habría sido atacada sexualmente y tenía signos de haber recibido un golpe en la cabeza, al tiempo que no descartaron que fuera asfixiada.
Dos sospechosos
La policía local logró la detención de un primer sospechoso, identificado como Segundo Ezequiel Fuentes (20), domiciliado frente al negocio donde la niña habría comprado pan, a una cuadra y media de su casa.
Un segundo sospechoso, identificado por la policía como José Emanuel Nievas y conocido en el barrio como el “Chino”, se presentó acompañado de su madre y un abogado ante la policía y negó su participación, aunque vecinos lo habrían visto escapar del barrio corriendo durante la misma noche.
Una de las sospechas de los pesquisas es que la niña fue sorprendida cuando salía del kiosco al que había concurrido a comprar el pan y fue llevada engañada hasta alguna vivienda, donde fue abusada y asesinada y, finalmente, fue arrojado su cadáver.