
Las mermeladas caseras poco a poco van ganando terreno en el mercado, ya que tienen una importante aceptación por parte de los consumidores, quienes se vuelcan por alimentos más saludables y naturales. En las ferias francas o en el Mercado Concentrador se puede observar a feriantes que buscan dar un valor agregado a los productos primarios, en este caso, las frutas de estación. Por ello, dedican parte de su tiempo a la producción de dulces caseros.
Una característica destacable es que son artesanales y regionales. Y sus precios rondan entre los 45 y los 100 pesos.
Entre las opciones más comunes se encuentran las mermeladas de manzana, naranja, mango, maracuyá, frutilla, grosella, frambuesa, guayaba o mamón, entre otras opciones.
Perla Ojeda, es una feriante de Itaembé Miní que cuenta con un stand en el Mercado Concentrador en el sector pre-elaborados y en la Feria Franca. En sus puestos, además de algunas masas y panes también tiene a la venta dulces caseros y otros productos enfrascados.
“Para armar las mermeladas usamos productos de la zona, ya que adquirimos lo que traen los colonos desde sus chacras. Tratamos de utilizar lo que se produce en Misiones”, comentó.
En lo que refiere a la producción, señaló que “no se puede competir con los grandes, por eso trabajamos con las frutas de estación que son las que más se consumen”.
También comentó lo más factible es tomar pedidos, porque al no tener conservantes el producto no tiene una larga vida. “Es más rentable trabajar de esta manera, porque no se puede guardar un frasco por varios meses”, aseguró.
En cuanto a los conservantes que se utilizan en el armado, detalló que “lo único que se usa es el azúcar, es por eso que el producto no tiene una larga duración”.
Explicó que el proceso de armado es un kilo de fruta por la misma cantidad de azúcar y, en caso de que sea necesario, los trozos se pasan por licuadora o procesadora; ya que el objetivo es que el producto final tenga una “buena consistencia”.
Por otro lado, detalló que “en el caso de la mermelada de maracuyá se la mezcla con otra fruta, porque la idea es que tenga buena aceptación, ya que queda muy fuerte si se hace sola”, manifestó.
Asimismo, expuso que “todo el año tratamos de tener productos dulces, como también todo lo que es el escabeche y pickles de pepinos que se venden bastante, todo depende de la temporada”.
Ramona Aguilera, en tanto, deslizó que en su puesto las más elegidas son las de naranja o naranja y mango. “Los consumidores buscan mucho este tipo de producto porque el sabor y la consistencia es diferente a la que se compra en un supermercado; son naturales y ricas”, afirmó. La feriante es de Garupá y hace dos años se dedica a la fabricación de dulces caseros.
“Los frascos se consiguen a 45, 60 o 100 según el tamaño”, remató.
Consejos para el armado
Hacer mermeladas es una manera de utilizar las frutas.
Lo primero que se debe hacer es pelar y prepararlas. También es fundamental esterilizar los tarros.
Luego de cocinar la fruta con azúcar, más los ingredientes que se desee para dar más sabor, hay que enfrascarlos.