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A poco de cumplirse un año de la muerte de dos hermanos en un siniestro vial sobre la ruta 14, la Justicia elevó el caso a juicio. El único imputado es el hombre que conducía la Toyota Hilux que terminó impactando contra la moto en la que circulaban los menores. Moisés Ricardo Javier (17) y Nicolás Jonatan Javier (15), murieron prácticamente en el acto.
La investigación del caso estuvo conducida por el Juzgado de Instrucción 3 de San Vicente, a cargo del magistrado Gerardo Casco. En las últimas semanas dio por cerrada la etapa de recolección de pruebas y ahora sólo resta que la Justicia Correccional fije una fecha de debate.
El conductor llegará a juicio imputado del delito de “doble homicidio culposo en accidente de tránsito”.
Fatal
Los hermanos eran alumnos del CEP 37 de la localidad de Tobuna. Cada mañana los hermanos recorrían varios kilómetros en moto para asistir a clases.
Esa mañana del 22 de mayo de 2018, salieron minutos antes de las 7 desde su vivienda a bordo de una Motomel Skua de 150 cc.
Cuando llegaron a la altura del Paraje Alegría, ubicado sobre la ruta 14 a 45 kilómetros de San Pedro, en una zona de curvas, colisionaron de frente con una Toyota Hilux que se desplazaba en sentido contrario.
A raíz del impacto los hermanos cayeron al asfalto y perecieron en el acto. El conductor se detuvo luego del siniestro y a los pocos minutos llegó la Policía y una ambulancia. Los médicos constataron que las víctimas se encontraban sin vida.
Los familiares no tardaron en hacerse presentes y se vivieron allí escenas de gran dolor.
Personal de Criminalística realizó las pericias pertinentes y el conductor quedó demorado a la espera de la decisión del magistrado. Horas después fue liberado pero quedó supeditado a la causa.
La comunidad educativa del CEP 37 quedó sumida en una profunda tristeza. Los alumnos cursaban el cuarto y el tercer año y utilizaban la motocicleta para cubrir el largo trayecto que tenían desde su casa para asistir a clases.
Llegado el momento del juicio los magistrados tendrán la dificultosa tarea de determinar las responsabilidades que provocaron el desenlace fatal del choque.
Los testigos residentes en la zona como así también el testimonio de los peritos y los informes que recabaron será fundamental a la hora de ventilar el caso.
Debido a que la calificación penal prevé una pena de entre dos y cinco años de prisión, será la Justicia Correccional la encargada oportunamente de juzgar al conductor de la camioneta.