Las malezas muchas veces son consideradas malas. Sin embargo, en ocasiones, son especies que se introducen en las rotaciones de cultivos para proporcionar servicios beneficiosos al agrosistema.
Se debe a que estas plantas proporcionan una cobertura que deriva en la protección del suelo contra la erosión, la prevención de pérdidas de nutrientes y el incremento de carbono.
Además, generan la disminución de la temperatura de la superficie y brindan otros beneficios. No obstante, se debe tener en cuenta que la utilización de dichas especies vegetales no es recomendable para todos los cultivos.
En la Estación Experimental de Cerro Azul del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) están trabajando en un proyecto que contiene cuatro puntos relacionados a mantención de las parcelas.
Por un lado, está el manejo y la conservación de suelo, la cartografía y el uso del suelo, el manejo de cuencas y, por último, está el área donde se evalúa los distintos elementos o residuos que se encuentran en la chacra para ser utilizados en forma de compost.
En lo que refiere a malezas, el ingeniero agrónomo Sebastián Bárbaro sostuvo que “en esta área trabajamos con lo relacionado al control de estas plantas, principalmente en la parte física”.
Aclaró que “se debe tener en cuenta que suelo que se va, no se recupera. Pero, una superficie que pierde su calidad en estructura se puede tener la posibilidad de ser recuperada”.
Para ello, se evalúa las prácticas, el manejo y el impacto que tienen. Un cultivo con el que trabajan es la yerba mate. Allí, se pudo observar que entre la rastra, el herbicida y la desmalezadora, “el método que mejor resultados brinda es el desmalezado en lo que refiere a la conservación de los suelos”, dijo el profesional.
Indicó que entre los principales beneficios se deslizan: “la infiltración de agua, la mejora en el contenido de materia orgánica, lo cual conlleva a un aumento de carbono en el suelo y la mejora de las propiedades físicas”.
Bárbaro manifestó que “utilizando la cobertura espontánea que se presenta en la chacra (la mal llamadas malezas) se puede conservar el suelo, pero es importante concretar un manejo correcto”.
En este punto, expresó que “si se tiene un control de las malezas y se realiza un corte bajo con desmalezadora, se incentiva a haya especies que tienen poder de crecimiento bajo, como por ejemplo, los pastos”.
En cuanto a las especies vegetales que predominan en la tierra colorada, deslizó que “están las gramíneas, las compuestas y algunas leguminosas”.
En cambio, no son factibles las enredaderas ya que compiten con el cultivo por la luz, por lo que la planta se ahoga, aunque no sucede lo mismo con los nutrientes.
En consecuencia, aseguró que “teniendo un poco de conocimiento de cuáles son aquellas que ayudan a la conservación del suelo y haciendo uso de lo que tenemos a nuestro alcance, podemos hacer que la yerba mate, por ejemplo, obtenga buenos rindes por mucho tiempo”.
Sobre los cultivos que se pueden ver beneficiados por el manejo de estos métodos, apuntó que “sirve para los perennes, como ser la yerba o el citrus”.
En tanto, aclaró que “en el caso del té no es viable porque el espacio que hay en dicha plantación y porque en este tipo de cultivo, las malezas no son buenas”.