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“Desde el primer momento sostuvimos que este equipo no se había utilizado el día de la endoscopía, porque es un equipo viejo, vetusto, que no tiene nada que ver con la tecnología de los demás que tiene la clínica. Éste no graba, y siempre especulamos que no conocíamos el equipo verdadero para que no pudiéramos ver las imágenes del momento en que se realizó la lesión al esófago de Débora”, sostuvo el letrado al acusar al Sanatorio de la Trinidad del barrio porteño de Palermo.
En diálogo con TN, Pirota lamentó que “esos indicios se transformaron en realidades” y denunció que “el equipo que se secuestró y fue aportado por la clínica a la causa tiene el número de serie adulterado“.
“No se puede peritar la autenticidad del equipo, que ni siquiera funciona”, añadió.
Y concluyó: “Estas son las cosas que sostienen nuestra acusación de encubrimiento: quisieron modificar la escena del crimen, porque el único elemento que había que peritar era éste. Esto es entorpecer una investigación en curso y ni más ni menos que de una muerte”.
La muerte de Pérez Volpin, de 50 años, ocurrió durante un estudio de rutina el pasado 6 de febrero de 2018 en el Sanatorio de la Trinidad de Palermo.
Fuente: agencia de noticias NA.