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A poco de recordarse el Día Mundial Libre de Humo, que se celebra el 31 de este mes, PRIMERA EDICIÓN entrevistó a la médica oncóloga Nora Mohr de Krause sobre el tabaquismo y su relación con el cáncer.
“A nivel mundial se diagnostica a 1,8 millones de personas con cáncer de pulmón, de los cuales por año, la enfermedad mata alrededor de 1,6 millones, lo que significa que es muy alta la mortalidad de este tipo de cáncer. Es importante saber la relación directa que hay entre el cáncer de pulmón y el tabaquismo porque de cada 10 cánceres de pulmón, 9 tienen relación directa con el consumo del tabaco”, destacó la especialista.
El tabaco no sólo hace daño al que fuma sino también a los que comparten ambientes con fumadores. “El consumo pasivo de tabaco produce alrededor de 40.000 enfermedades relacionadas por año en adultos en Argentina y 400 muertes en menores de un año. Esta es una estadística muy terrible, estamos hablando de niños menores de un año que viven en ambientes donde se fuma y que se enferman como consecuencia de ello y, 400 de ellos mueren en nuestro país”, lamentó.
Diagnóstico tardío
Según precisó Krause, en Argentina se diagnostican 15 pacientes por hora con cáncer de pulmón. “Y tenemos una mortalidad altísima, supera el 80% como en todo el mundo”, admitió.
La mayor mortalidad se da en pacientes de países no desarrollados, donde se llega al diagnóstico tardíamente. “En general, los pacientes concurren a la consulta con síntomas, y un paciente con cáncer de pulmón sintomático en general ya está con una enfermedad avanzada, donde la probabilidad de curarse cae ostensiblemente. Y eso tiene que ver en el medio en el que se desarrolla el diagnóstico y el tratamiento, cuando un paciente concurre a un medio donde se le puede ofrecer metodología diagnóstica rápida, acceso rápido a la consulta y al tratamiento, tiene otra sobrevida”, analizó la médica.
La clave es la prevención y el no consumo de cigarrillo, “hoy se habla mucho acerca del avance de los tratamientos y la posibilidad de curar el cáncer. Pero eso no tiene que ser nuestra premisa, es necesario que la sociedad se concientice del daño que produce el tabaco”.
Según detalló, el tabaco produce 830.000 personas con invalideces de distintos tipos por año, “enfermedades respiratorias, cardiovasculares, oncológicas… casi un millón de personas tiene algún grado de afectación que le genera discapacidad laboral. Un paciente que padece una enfermedad crónica -y no sólo hablo de cáncer, sino también de enfermedades cardiovasculares y respiratorias invalidantes- padece él, toda su familia y también tiene un impacto en la sociedad”.
Bajó el tabaquismo pero se puso de moda el cigarrillo electrónico
Krause destacó que las campañas de prevención están arrojando buenos resultados en casi todo el mundo y “en nuestro país se logró una reducción del 25% en la cantidad de fumadores”.
Pero señaló que, mientras que se redujo el porcentaje del consumo de tabaco, en el país aumentó el consumo de cigarrillo electrónico que “es igual de adictivo y cancerígeno que el cigarrillo común”.
La oncóloga advirtió que “el cigarrillo electrónico está muy de moda en los más jóvenes, pero produce un daño igual e incluso mayor que un cigarrillo tradicional porque estos productos están hechos a base de las mismas sustancias tóxicas. Si pudiéramos ver la constitución de un cigarrillo nos asustaríamos, tiene sustancias tan tóxicas como los hidrocarburos”.
También la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria alertó sobre la utilización de dispositivos que facilitan la inhalación de sustancias cuya seguridad no ha sido comprobada científicamente. Según indicaron, estos dispositivos se venden libremente, pese a estar prohibidos en Argentina.
Medicación sin cobertura
Krause cuestionó que el acceso de la medicación para la cesación de tabaco sea muy cara y, las obras sociales no la cubran.
“Cuando viene un paciente al consultorio con alguna de las patologías relacionadas con el consumo de tabaco, entre ellas el cáncer de pulmón, de boca, de faringe, de laringe, de páncreas, debemos tratar las dos enfermedades: la adicción a la nicotina y el cáncer. Aunque tenga cáncer, dejar de fumar le agregará vida y calidad de vida. Lo curioso es que cuando le indicamos algunas opciones médicas para que pueda dejar de fumar como los parches o medicación que actúa sobre ciertos receptores en el sistema nervioso central, nos encontramos con que la mayoría no tiene cobertura de las obras sociales y son muy caros. Cuando estos medicamentos deberían tener 100% de cobertura”, argumentó.