Ya son seis los femicidios en Misiones en lo que va de 2019, además de otros dos casos que se están investigando. Por ellas estamos nuevamente en las calles y también para que no hayan más muertas por abortos clandestinos y no más muertas por el ajuste”.
La frase de la docente Tania Piris Da Motta resume, en esencia, las razones que movilizaron a más de dos mil mujeres por las calles de la ciudad Capital.
Una jornada fresca pero de mucho sol, dio el marco este lunes 3 de junio para la cuarta marcha de Ni Una Menos en Misiones y la quinta en todo el ámbito nacional.
El grito colectivo, el abrazo de todas las mujeres y una lucha imparable: decir basta de femicidios hasta que ninguna más sea asesinada por su condición de mujer.
Con esa bandera, las distintas agrupaciones y colectivos presentes en las calles aprovecharon el micrófono abierto para denunciar, entre otras cosas, que todavía no existió ningún pronunciamiento oficial respecto de la Ley de Emergencia contra Femicidios. Al mismo tiempo, una mujer es asesinadas cada 36 horas.
“No están resolviendo este flagelo ni se pronunciaron por medidas que verdaderamente ataquen este problema”, cuestionó Raquel Osorio, de la agrupación Isidora “Mujeres en Lucha”.
Madres con sus hijas e hijos, caminando juntos o a upa, atravesaron avenidas y calles desde Mitre y Uruguay hasta la plaza principal de la ciudad.
Las columnas se detuvieron en dos lugares claves: El Ministerio de Salud Pública, donde hubo gritos y cánticos a favor la ley de Aborto Legal, Seguro y Gratuito, y la Comisaría de la Mujer para repudiar “la protección a los femicidas”.
Las nuevas generaciones
Alejandra Petit, empleada No Docente de la Facultad de Humanidades, junto a su hija adolescente explicó: “Siempre acompaño este tipo de movimientos porque creo que es la única forma que la sociedad puede sensibilizarse y tomar consciencia sobre la muerte de miles de mujeres”, dijo.
Pertenezco a la oficina Protección de Derechos, abordaje de las violencias en donde realmente vemos situaciones extremas y urge que el Estado se ocupe”, reclamó.
A su lado, una adolescente, a quien presentó como su hija aseguró: “Necesitamos y queremos formar a las nuevas generaciones para tomar la posta en esta lucha”.
Lucía Amarilla, movilizada entre las demás mujeres agregó “esta lucha es necesaria y no va a parar más hasta que se consiga el Ni Una Menos”.
Ya en la plaza, un grupo de militantes feministas tomaron la palabra para exponer la situación. Al cierre hubo música y teatro.
“Justicia y protección a las víctimas en Oberá”
El Colectivo de Mujeres de Oberá adhirió a la Marcha Ni una Menos, como hace cuatro años, la movilización reclamó justicia, protección a las víctimas de violencia de género y presencia del estado para asegurar la igualdad de oportunidades.
“Estamos más organizadas, más juntas, la sociedad fue cambiando un poco, pero tenemos que salir a la calle y hacernos ver, porque nos siguen matando. Los femicidios siguen ocurriendo en nuestra provincia como en el resto del país” afirmó Liliana Muller, referente del Colectivo.
Aprovechamos el aniversario para salir nuevamente, para seguir protestando ante la desprotección y pidiendo justicia ante tantos casos. Lamentablemente debemos sumar cada vez más mujeres a una lista nefasta de víctimas de femicidios”.
Micrófono abierto
Las personas que acudieron a la convocatoria, se encontraron en la Facultad de Arte y Diseño de la ciudad, desde ahí marcharon hasta el Centro Cívico, donde se concretó un micrófono abierto, para que los presentes que desearan pudieran expresarse.
En ese marco Carlos Bernhardt, padre de Antonella, la joven asesinada en Posadas.
“Lo que debemos buscar es justicia. Yo vengo pidiendo hace mucho, no es la primera vez que participo, estuve desde las primeras marchas que se hicieron por Marilín Bárbaro. Por favor despertemos conciencia de justicia, no de revanchismo, ni de más violencia. Tengamos la coherencia necesaria para lograr paz, que es lo que todos necesitamos” subrayó.
“No más muertas por abortos clandestinos”
Políticas de Estado y presupuesto, dos pilares de la lucha para bajar las cifras de femicidios en el país, movilizaron este lunes a unas dos mil mujeres en la marcha Ni Una Menos.
Si bien, la bandera central de movilización se centró en el reclamo para que no ocurran nuevas muertes de mujeres a manos de femicidas, las consignas también buscaron hacer visible el reclamo de distintas leyes. Una de ellas, la Ley de Emergencia contra Femicidios: En Misiones son seis las víctimas y otros dos casos en investigación, mientras que en el resto del país ya se cuentan 133 víctimas
Durante 2018 fueron asesinadas 278 mujeres y trans víctimas de femicidio en el país, siete de estas víctimas vivían en Misiones.
Ganar las calles
“Ahora que estamos juntas, ahora que si nos ven”, canción emblema del movimiento feminista, una de las más elegidas para interpelar a los vecinos que ocasionalmente transitaban las calles posadeñas al momento de la marcha.
La fresca pero soleada jornada animó a la participación de un gran número de mujeres y sus familia, quienes se acercaron de forma espontánea hasta Mitre y Uruguay para dar vida a la jornada.
El entusiasmo notable, la complicidad y el compañerismo ante una lucha en común hizo visible una vez más que en Posadas y tímidamente en ciudades del interior de la provincia, la organización ganó las calles posadeñas por cuatro años consecutivos.
Se oficializó en Aristóbulo el Encuentro Provincial de Mujeres
La semana pasada en Aristóbulo del Valle se realizó el lanzamiento del Encuentro Provincial de Mujeres y por ese motivo un grupo de mujeres de la comisión organizadora estuvo ayer en Posadas para participar de la marcha Ni Una Menos y a la vez extender la invitación para asistir al encuentro.
Tendrá lugar el 18 de agosto en la ciudad de Aristóbulo y donde aún se está a la espera de la confirmación de las escuelas que serán sede de los talleres. En esta edición se estima que serán alrededor de quince. Un punto saliente en esta edición será la impronta multicultural.
“Hemos debatido junto con las compañeras de los pueblos originarios y por eso hemos decidido darle esa dinámica”, comentó Mirta Ramos de la coordinadora.
“Esto abarca muchas cuestiones. Como mujeres somos multiculturales y en todo somos diferentes, por eso era importante sumar la participación de mujeres de los pueblos originarios”.
Por su parte, Isabel Rodríguez, miembro del pueblo mapuche, quien vive hace algunos años en la aldea Ka’aguy Miri Rupa de Aristóbulo, aseguró: “Vamos a hacer lo posible para que haya el mayor número posible de mujeres mbya en el encuentro y que ello nos permita sacar ideas en limpio, para después marcar la agenda política en cuanto a nuestra situación como mujeres originarias”.
Indicó la mujer: “Nos estamos preparando para recibir a cientos de pares, hemos hecho los pedidos de las escuelas para el dictado de los talleres, y además hemos pasado el informe de los talleres que vamos a tratar este año”.
Algunas particularidades
Rodríguez explicó en varios tramos de la charla con este Diario algunas miradas, reclamos y debates que se están dando desde dentro de las aldeas.
“Estamos tratando junto con Jorgelina Duarte, quien está trabajando en Educación, que las mujeres de las aldeas también empiecen a expresarse acerca de las cosas que les pasan a las mujeres originarias, y que no son tan distintas de las que viven ustedes, pero tenemos otras particularidades”, aseguró.
“En este momento una de las cosas que se está tratando en territorio es la cuestión de la salud intercultural que toca de cerca a las mujeres y que urge debatirlo”, enfatizó Rodríguez.
“En Misiones no tenemos acceso a la salud intercultural, como por ejemplo si ocurre en otras provincias”, denunció enfáticamente.