
Desde que Misiones se convirtió en la primera de cinco provincias que comenzaron con el programa de cesación tabáquica se proyectó como una de las que más intensamente está trabajando para ser declarada “Libre de Humo”.
En sintonía con ese objetivo, se llevan adelante distintas acciones, entre ellas la más importante: la apertura de consultorios para dejar de fumar.
Funcionan dentro de los CAPS u hospitales de primer nivel de la provincia y cuentan con profesionales capacitados. Cada paciente recibe medicación gratuita para el tratamiento. El año pasado, gracias a esta asistencia, más de 100 misioneros pudieron dejar de fumar.
“En el área de Salud Pública se ha avanzado bastante en la construcción de consultorios de cesación tabáquica sobre todo en los centros de atención primaria de la salud. En la actualidad, estos consultorios están funcionando y el avance más importante es que entregan medicación gratuita”, resaltó a PRIMERA EDICIÓN el médico Sergio Montenegro, quien desde la salud pública ayudó a innumerables pacientes a abandonar el tabaco y ahora lo sigue haciendo desde la medicina privada.
El tema de la medicación es importante y ayuda a quien está intentando dejar de fumar. Muchas personas realmente no podían acceder al tratamiento porque no están cubiertos por la obra social, como los parches, que pueden valer hasta 4.500 pesos”, se explayó el médico.
“Hay una pastilla que usamos mucho en el Ministerio de Salud Pública, se consume una por día. La efectividad de los tratamientos depende de cada persona, algunos pacientes se benefician más con parches, si es muy fuerte la dependencia física al tabaco o tiene síntomas de síndrome de abstinencia”, explicó el especialista.
Montenegro indicó que “no hay un tratamiento que sea mejor que otro, depende básicamente de lo que el paciente necesita. Cada uno se beneficia de las distintas líneas de tratamientos y eso se ve en consultorio”.
En gran parte el problema del tabaquismo es aprender a no reaccionar con ansiedad. Esa es una de las bases más importantes de las campañas para dejar de fumar.
“En consultorio los pacientes aprenden a no acudir al cigarrillo cuando están ansiosos sino a usar otras estrategias. Por eso nosotros aconsejamos que usen medicación para que básicamente no sufran con las ganas que tienen de fumar y aprendan cómo manejar esa situación”, enfatizó el médico.
Abandonar el hábito
En la actualidad ya son diez los consultorios de la salud pública que tiene Misiones. Se encuentran en: CAPS 23 del barrio A-4, CAPS 5 en Yacyretá, el Hospital Nuestra Señora de Fátima y se reactivó el consultorio de Itaembé Mini, todos en Posadas.
Luego están los consultorios del Hospital de Candelaria, de Apóstoles, Capioví, Hospital Gardes, y los centros de Salud de San Pedro y de Puerto Esperanza.
Montenegro resaltó la importancia de recurrir a la ayuda profesional para dejar el tabaco y sostuvo que luego de un tratamiento (que dura alrededor de ocho semanas), el paciente puede decir que abandonó definitivamente el hábito después de los primeros seis meses de no volver a encender un cigarrillo para fumarlo.
Algunos aportes a la sociedad
Al principio de los años 90 la “Asociación Civil por la Salud Pulmonar”, fue una entidad pionera que por varios años contribuyó y promovió la lucha contra el hábito de fumar y la educación ciudadana en la ciudad Capital, también sumó algunas apreciaciones respecto a dejar el cigarrillo.
“Felizmente muchas de nuestras acciones desembocaron en la aprobación de una Ley que actualmente nos rige sobre la prohibición de fumar en ambientes cerrados y en las oficinas públicas, a la que se han adherido también empresas y comercios privados”, señaló la entidad.
Todos los 31 de mayo, Día Contra el Tabaco, previa charla a los alumnos de 5to año de los colegios secundarios de Posadas, (Roque González; Santa María y Normal) los integrantes de la asociación recorrían las calles y los bares ofreciendo a quienes veían fumar, una flor y una tarjeta con la inscripción: “Te cambio el cigarrillo por una esperanza de vida”.
Alerta por el uso del vaper
Desde la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria, en tanto, se emitió un alerta sobre la utilización de dispositivos que facilitan la inhalación de sustancias cuya seguridad “no ha sido comprobada científicamente”.
El nuevo escenario que muestra una tendencia en baja con respecto al hábito de fumar en Argentina “ha impulsado a las tabacaleras a diseñar nuevas formas de consumo más atractivas”, señaló la entidad.
“Ha surgido así el cigarrillo electrónico o E-cig que, de acuerdo con las publicidades de las mismas tabacaleras y sin ningún respaldo científico, afirman que ayuda a dejar de fumar, es más seguro que el cigarrillo tradicional y no genera adicción”, dijo la entidad.
El cigarrillo electrónico o E-cig, consta de un recipiente en forma de cigarrillo o similar, una batería interior para generar calor y una carga con una solución líquida que al calentarse produce un vapor que vehiculiza diferentes sustancias para ser inhaladas (vapear).
La solución líquida está compuesta por nicotina, saborizantes y otros productos químicos, que al calentarse no sólo generan aerosoles de nicotina sino otros productos químicos que resultan tóxicos (cancinógenos) para la salud. Estos dispositivos, aunque en Argentina están prohibidos por el ANMAT, se venden libremente.