“Es un tiempo de profunda transformación en el mundo entero, con procesos que no son de público conocimiento, a los que por ahí tenemos llegada nosotros los periodistas, pero -a mi entender- no los hemos sabido comunicar con eficacia”. Así arrancó este jueves el periodista bonaerense Sergio Elguezábal una conversación con sus pares de esta ciudad en la que quedó plasmada una serie de inquietudes con respecto al futuro del planeta… y también de la profesión.
Elguezábal, especialista en medio ambiente y referente en ese ámbito durante dos décadas en TN y Canal 13, fue convocado por Fundación OSDE para brindar anoche una charla sobre los cambios profundos que todos -como individuos y como sociedad- debemos afrontar para que “la vida en la Tierra siga siendo posible”.
Previamente, durante la mañana, los organizadores convocaron a representantes de los medios en Posadas para compartir con su colega nacional un agasajo por el Día del Periodista (que se conmemora hoy) y un “vistazo” a los principales desafíos que afronta hoy la profesión.
En ese sentido, el comunicador bonaerense recordó que “el modo que elegimos para vivir y producir está generando el calentamiento global, que desalojará a un millón y medio de especies, entre las que posiblemente estemos nosotros. Por eso la cuestión ambiental tiene una vinculación directa con lo social y necesitamos poder transmitirla a nuestras audiencias para despabilarnos definitivamente y para poder tener conversaciones y acciones sobre lo que realmente importa”.
Es que -para él- “la realidad es dramática y entraña un gran desafío. Lo verdaderamente prioritario hoy es revisar el modo en que lo hemos venido haciendo todos: desde los sectores de la medicina hasta los carpinteros y los contadores, y necesitamos imperiosamente hacerlo nosotros. Necesitamos ver cómo lo estamos haciendo, cuáles son nuestros propósitos, a qué aspiramos, qué conversaciones pretendemos desarrollar en la comunidad donde nos insertamos… Es un tiempo de preguntas en el que nadie tiene respuestas definitivas: no hay una receta que podamos copiar, nadie sabe cómo reconvertir nuestros modos en un mundo que va a mil por hora. Ésa es la novedad del proceso en el que estamos inmersos”.
En ese sentido -planteó- “los jóvenes nos están pidiendo a los adultos que no les dejemos la casa en llamas, nos piden que les digamos la verdad, además de actuar con la celeridad y la urgencia que hace falta. En una economía distorsionada, una política distorsionada, en una sociedad que acepta distorsiones -como por ejemplo ingerir alimentos que han sido producidos con veneno-, no podemos seguir naturalizando las cosas, necesitamos transparentar la conversación pública y convertirnos en mediadores entre el conocimiento, entre la transformación que se está viviendo, y la sociedad”.
Debate diferente
En un tramo de la charla muy autocrítico con la profesión, Sergio Elguezábal disparó que en cierto modo los periodistas “nos hemos divorciado de la realidad” y “estamos rompiendo nuestro verdadero contrato, que es con la opinión pública”.
En ese sentido, evaluó que “deberíamos estar un poco más a la vanguardia en cuanto a ser moderadores de este debate diferente, con nuevas fuentes, nuevas temáticas, nuevos enfoques; reverdecer nuestra profesión, reconectarnos con el periodismo y con la necesidad de conectarnos con la sociedad”.
Es que, para él, “no estamos escuchando a la sociedad” ni “estamos transmitiendo los mensajes con eficacia. Mucho de lo que hacemos hoy se podría hacer con robots, con Inteligencia Artificial”. Por ello, “tenemos que encontrarle la vuelta a la profesión”.
Para Elguezábal, “los medios tradicionales hoy no son sostenibles” y, en ese marco, planteó un último desafío: “¿Cómo hacemos que sea sostenible nuestro trabajo? ¿Qué otra cosa habrá que hacer o cómo habrá que hacerlo?”.
Salir de la zona de confort
Ya por la tarde y en diálogo con Primera Plana que se emite por la 89.3 FM Santa María de las Misiones, Elguezábal sostuvo que “saldremos de nuestras zonas de confort cuando empiecen a suceder algunas catástrofes, como las que algunas personas en el mundo ya están sufriendo. Hay islas en el Pacífico que ya han sido evacuadas porque el mar empieza a subir”.
“La evidencia científica del panel intergubernamental del cambio climático dice que para el año 2030 necesitamos bajar esas emisiones a la mitad, y por el contrario las emisiones van subiendo. La otra gran conclusión del panel es que hay un millón de especies en peligro de extinción, no podemos dejar de lado esto que está pasando porque atendiendo esa cuestión podemos empezar a mirar distinto en cuanto a consumo, producción y todo lo que hacemos”, agregó.
Responsabilidad
Con respecto al papel que desempeñan los medios el periodista sostiene que es “central. Los medios despabilan, animan, contribuyen o debieran contribuir a la concordia entre las personas, a que tengamos conversaciones significativas, sin embargo actuando para la discordia por el contrario”.
Desafortunadamente, “en términos generales, el sistema de medios actúa para la discordia, para que las personas se peleen, sea en el ámbito que sea, ya sea en la farándula, en la política o en los deportes. Debiéramos ser animadores de una conversación que nos lleve a acordar algunas cosas o al menos tener información clarificada”, aseveró.
Y al ser consultado acerca de cómo debatir en un país que vive en grieta fue contundente y dijo que “hay que salir para arriba. Cuando uno conversa por arriba, cuando uno tiene un tratamiento por arriba de las cuestiones, no superficialmente, sino al contexto general del que hablábamos, si podemos transmitir con eficacia que tenemos once años para actuar con urgencia, que tenemos que hacerlo de modo disruptivo, que sino está en juego la vida de nuestro hijos, me parece que todo lo otro que hay debajo y que discutimos cotidianamente empieza a pasar a un segundo plano y nos invade la urgencia por solucionarlo”.
“¿Por qué no nos empezamos a preguntar cuánto del oro que sacamos va para los celulares, las computadoras y cuánto van para las joyerías y las bóvedas de los bancos?. Si alguien nos mirase desde arriba y viera que sacamos oro desde las entrañas de la tierra para llevarlo y volver a enterrarlo en la bóveda de un banco, diría estas personas se quedaron en el evolución y no pudieron salir nunca. A esos despropósitos tenemos que encontrarle la vuelta para ponerlos sobre la mesa porque eso nos ordena para todo lo otro”.
Vaca Muerta
Vaca Muerta “me preocupa, creo que lamentablemente llegamos tarde si nos ponemos desde el punto de vista de lo que puede significar para el país económica y financieramente”
Según el profesional “llegamos en un momento en el que el mundo está tratando de bajar las emisiones y nosotros vamos a ir a ofrecer combustibles que generan calentamiento global. Eso no es sostenible, no tiene futuro”.
Ausencia de modelos
Al preguntarle acerca de algún país que sirva de modelo a seguir Elguezábal sostuvo que “no hay alguno vea esto de modo integral”, es más “creo que ese es el gran desafío, porque no hay receta para esto. Es un tiempo por ejemplo de pensar en otro sistema económico. Esta economía tiene que ser diferente, que atienda la escasez que puede haber, que atienda esta cuestión central, que ponga la variable ambiental definitivamente. Por ahí ese es el gran desafío, en este caso para los economistas, politólogos y demás. Pensar esa nueva economía, esas nuevas representaciones políticas como nosotros estamos repensando las actividades que hacemos”.
Finalmente y acerca de la postura que toman los chicos hoy en día sostuvo que “esa nuevas cabezas tienen que ver con los padres que hoy somos, a los chicos les hemos abierto, de un modo u otro, el mundo, las posibilidades, los dejamos hablar. Son los papás, la escuela que como puede se aggiorna y es internet también, donde los chicos se muestran, aprenden, ven a otros, intercambian ese cúmulo de cosas que hace que estos pibes estén en un salto de conciencia, una conciencia diferente a la nuestra lo dicen con una sencillez tremenda. Estos son tiempos de plasticidad, necesitamos movernos de esa zona de confort que creímos que teníamos”.