
Un amotinamiento y una batalla sangrienta en la Penitenciaría Regional de San Pedro, en el norte de Paraguay, dejó diez muertos y una treintena de heridos. La pelea principal fue el choque entre miembros del PCC (organización criminal con base en Sao Paulo, Brasil) y cabecillas del Clan Rotela.
Según el reporte policial, entre los fallecidos fueron encontrados varios decapitados y quemados.
Medios de comunicación locales señalaron que los altercados dejaron varios heridos que fueron trasladados al hospital de San Pedro, centro que fue desalojado para evitar complicaciones y más daños, ya que no se descarta que las bandas quieran rescatar a sus integrantes por lo que reforzó el perímetro con equipos especiales de la Policía Nacional.
Blas Martínez, director de Institutos Penales confirmó que cinco reclusos fueron decapitados y otros tres murieron calcinados.
En esta cárcel regional se encuentran recluidos 23 miembros del PCC, quienes encabezaron la revuelta, según los primeros informes brindados durante la tarde por voceros oficiales. Ninguno de ellos murió.

El motín se inició al mediodía y los agentes policiales tuvieron dificultad para parar el enfrentamiento con armas de fuego porque se vieron disminuidos en número y ante el temor de una masacre aún mayor.
En el último año, se han recrudecido los enfrentamientos entre presos vinculados a grupos criminales como el PCC o al también brasileño Comando Vermelho.
La presencia de estos temidos mafiosos en los penales paraguayos impulsó hace unos meses al Gobierno local a agilizar las expulsiones y los procesos de extradición a los países en los que son requeridos por la Justicia.
Ambos grupos operan en Paraguay, especialmente en las zonas fronterizas con Brasil, como la ciudad de Pedro Juan Caballero, donde controlan el tráfico de drogas.
Las autoridades incrementaron su política de expulsiones a partir de noviembre de 2018 después de que el narcotraficante brasileño Marcelo Pinheiro, alias “Piloto”, del Comando Vermelho, asesinara a una mujer que le visitó en su celda con el fin de evitar su extradición a Brasil.
También expulsó a Brasil a cabecillas del PCC, como Thiago Ximenez, alias “Matrix”, detenido en marzo pasado tras fugarse de un cuartel de Asunción, o a otros tres miembros de la misma banda que habían escapado el año pasado.
También comenzaron las investigaciones del Ministerio Público para esclarecer las causas de la batalla de ayer y no se descarta su vinculación con otro hecho similar ocurrido el viernes en la cárcel de Tacumbú, en Asunción, en el que murieron dos jóvenes tras varias peleas con armas blancas.
En cuanto al penal de la capital paraguaya ayer se frenaron dos motines más tras la noticia del reguero de sangre en San Pedro.
Anoche, continuaban en alerta extrema todas las prisiones del vecino país ante el temor de réplicas de motines o intentos por liberar reclusos, especialmente los pertenecientes a bandas narcocriminales.