
El Tribunal Penal de Eldorado denegó el pedido de excarcelación solicitado por la defensa de Cristian Vargas (22), uno de los tres imputados en el marco del juicio oral y público por el femicidio de Miriam Cubas (16), indicaron las fuentes.
El joven fue el único de los que llegó al banquillo de los acusados en libertad, sin embargo horas antes del debate, que se inició el pasado lunes 10 de junio, fue detenido por orden del alto cuerpo, tal como anticipó PRIMERA EDICIÓN.
La determinación del Tribunal Penal 1 de Eldorado estaría basada en que la actitud del involucrado habría sido al menos irresponsable, teniendo en cuenta que no informó a las autoridades judiciales respecto a que se había mudado de domicilio. Cuando la Policía le llevó la citación al domicilio que tenía declarado en la Zona Oeste posadeña, no lo ubicaron.
De esta manera ahora deberá seguir tras las rejas hasta la finalización del proceso judicial.
Se reanuda este lunes
El próximo lunes desde las 8.30 continuará el debate por el crimen de la estudiante secundaria. Será en la sala de audiencias ubicada en el tercer piso del Tribunal Penal 1, sobre la calle San Juan casi América, en pleno centro eldoradense.
Apenas comience la jornada el Tribunal le dará la oportunidad de declarar y de dar su versión de los hechos a los imputados.
Fuentes cercanas a las defensas de los acusados indicaron que probablemente comparezcan, tal como lo hicieron algunos de ellos durante la instrucción de la causa.
Seguidamente se abrirá la etapa de testimoniales, donde entre otros testigos está previsto que declaren los padres de la víctima, Ricardo Cubas (54) y Francisca Barreto (46).
Durante el juicio, que puede superar las ocho audiencias, se dispusieron más de 30 testimoniales.
Tal como se publicó en este Diario, en el arranque del debate se realizó una inspección ocular en la escena del femicidio de Miriam Cubas.
En aquella jornada la comitiva judicial-policial hizo el trayecto que recorrió la víctima el martes 7 de abril de 2015 entre las 16.30 y las 16.45, desde la Escuela BOP 37, donde asistía a clases, hasta su domicilio en el barrio San José Obrero.
El Tribunal a pleno camino por el trillo ubicado a unos 250 metros del colegio y que se extiende unos 300 metros hasta el lugar donde la estudiante fue interceptada por sus victimarios, en medio de un pinar. Sólo le faltaban otros 500 metros para llegar a su hogar.
A la menor le asestaron cinco cuchilladas mortales: una en el abdomen, tres en la espalda y otra en el rostro. La causa del deceso fue por shock hipovolémico, es decir, desangrado. No hubo ataque sexual y tampoco robo, ya que la jarra de tereré y la mochila que llevaba la víctima fueron encontradas junto a su cadáver y en la autopsia no se hallaron signos de abuso. Se infiere tras la investigación previa al juicio que los imputados “actuaron con premeditación, que planificaron el ataque y que todos cumplieron un rol, hubo una trompada y forcejeo previo al ataque con arma blanca”, indicaron las autoridades judiciales en una parte de la resolución que elevó la causa a debate oral. Además agregaron que “no se pudo determinar quién de ellos ejecutó a la estudiante”.
Además de Vargas, llegaron a este juicio otros dos imputados. Se trata de Ariel “Chinchulín” Cardozo (24) y Enzo Javier Alvez Da Silva (20). Los tres están acusados del delito de “homicidio agravado por alevosía, en concurso real de dos o más personas”, lo que prevé perpetua de ser hallados culpables.
Testigos
Durante el juicio está previsto que el Tribunal escuche a más de 30 testigos. Los tres imputados, dos de los cuales eran menores al momento del hecho, pueden afrontar perpetua de ser hallados culpables.