Durante el estreno de la película animada Toy Story 4, la organización solidaria “Hospital de Juguetes Misiones” inició una colecta de donaciones destinadas a los niños más humildes de la provincia. Hasta el domingo, su estand estará en la entrada del IMAX donde además aprovecharán para divulgar la importancia de la solidaridad con quienes menos tienen.
La directora y precursora de este equipo de reciclaje Silvia Moreno, reconocida como “doctora juguetes”, dialogó con PRIMERA EDICIÓN acerca de esta iniciativa.
“Además de estar con el estand en el cine, hemos pedido a través de las redes sociales la donación de los juguetes usados, ropa, mochilas, útiles escolares, todo lo que normalmente arreglamos y derivamos a las escuelas y donde sea que necesiten. A no ser que sea un caso específico, guardamos toda la distribución de los juguetes para el Día del Niño que es ahora en agosto. Trabajamos todo el año para llegar a esa fecha, así como para diciembre, de cara a la Navidad y el Día de Reyes”.
Respecto a la labor en el Hospital de Juguetes, indicó que “a principios de este año entregamos varias mochilas, fueron cerca de 200 distribuidas en el interior de la provincia y en lugares puntuales de Posadas; aunque no fueron tantas como pensábamos ya que aún no está presente en la sociedad la conciencia de donar. El año pasado para el Día del Niño llevamos unas 4.680 bolsas, que contenían de tres a cinco juguetes. Para este año -siendo optimistas- pensamos llegar a alrededor de las cinco mil o seis mil bolsas con juguetes adentro, dependiendo del tamaño y la calidad del mismo”.
En cuanto a la solidaridad presente en los misioneros, Silvia Moreno señaló que durante los días que estén presentes en el IMAX “hablaremos un poco de eso, porque aún es un tema delicado y no se puede imponer nada a las personas, sólo resta recordarles a los padres que asisten a la función de cine que mediten que estas donaciones están destinadas a un niño que no tiene la misma suerte que su hijo. Así que tratamos de trabajar con cautela para generar conciencia social y que logren reflexionar de que pueden hacer algo para el prójimo. En esto, aunque el juguete esté roto y se vaya a reparar, pueden empezar por acercarlos limpios, eso ya es una ayuda”.
Sobre el destino de todo lo recaudado, explicó que “ya tenemos varios pedidos, en ese sentido nos encanta que se anticipen porque después estamos a las apuradas. Nos contactan de toda la provincia, sobre todo en el interior. En realidad, dentro de lo posible, damos prioridad a las escuelas de frontera y las localidades más necesitadas, como es el caso de aquellas sobre la costa del río Uruguay. Además, siempre solicitamos que nos garanticen a través de una persona responsable que esos pedidos de juguetes puedan llegar a destino. Por otra parte, los útiles escolares los juntamos para tener todo listo a principio de año con las mochilas que armamos con las cartucheras, lápices y carpetas, todo lo que podamos reciclar”.