
El 13 de junio pasado, un camión atropelló a Alejandra Romero con su bebé en brazos en la intersección Cabo Primero Cuenca y 10 de Junio de esa localidad. Esta mujer caminaba junto a su hija de once años, Alejandra, quien no sólo fue testigo de cómo su mamá quedó bajo las ruedas del rodado sino también logró rescatar a su hermanita, Selena, de tan sólo cuatro meses, que salió ilesa del accidente.
Minutos después, alertado de lo sucedido, el papá de los chicos llegó al lugar del accidente junto a Thiago, de ocho años. Fue así que los tres niños vieron con sus propios ojos las consecuencias del golpe mortal que recibió su mamá, que falleció dos horas después en el Hospital Madariaga.
Los tres chicos permanecen bajo el cuidado de su papá que, de un día para otro, se quedó viudo, con una bebé de cuatro meses con síndrome de Down que fue forzada a dejar de amamantar, un niño de ocho años y una niña de once que sufre esquizofrenia.
Leche, pañales y alimentos
Este jueves, una vecina (Camila Delvalle) escribió en un grupo de Facebook un diagnóstico de la situación familiar y pidió a los misioneros que los ayudaran.
Ese mismo día, la presidenta de la Fundación Ferroclub Nordeste Argentino, Lorena Analía Colazo, visitó al padre de los niños y ratificó la dura situación que atraviesan: “Tardes difíciles… estos tres pequeños perdieron a su mamá hace una semana, Thiago, Alejandra y la pequeña Selena quedaron con su papi, luego de que un camión retrocediera en la zona de Fátima mientras el chofer usaba el celular y no viera que ellos cruzaban la calle. El impacto fue tan brutal que la mamá perdió la vida y los pequeños presenciaron todo esto. Alejandra padece esquizofrenia y logró rescatar a su hermanita cuando cayó fruto del impacto del camión. Al fallecer su mamá ya no pudo acceder su papá a la Asignación Universal Por Hijo (AUH) ni a la pensión por discapacidad que percibían por su hija mayor, y la pequeña Selena necesita leche maternizada 1 ya que tomaba el pecho de su mamá”.
Según contó Lorena a PRIMERA EDICIÓN, ya entregaron a la familia una pequeña provisión de leche entera y leche maternizada para la bebé, pero van a necesitar contar con este alimento esencial en forma regular.
El pedido en las redes generó reacción inmediata “muchísimas personas me escribieron por Facebook (Fundación Ferroclub del Nordeste Argentino, Acciones solidarias) o por Whatsapp (376 4290221) para poder colaborar con la familia. Ojalá las personas colaboren con alimentos no perecederos, leche maternizada (de 0 a 6 meses) y pañales talle mediano, que es lo que más requieren en este momento”.
La Fundación como intermediaria
Los niños no tienen abuelos ni familia en Misiones, salvo una prima lejana de su papá y la mamá de esa prima que son quienes lo están ayudando en el cuidado de los chicos. Aún así, le resulta muy difícil al hombre dejar la casa para poder hacer los trámites ante la ANSeS para poder cobrar la AUH y la pensión, además de salir a trabajar para generar sus propios recursos.
“Me encontré con tres chicos que perdieron a su mamá y un papá muy amoroso que por nada del mundo quiere separarse de sus hijos. La nena de once años tiene un caso bastante agudo de esquizofrenia y se altera bastante ante la presencia de extraños, por eso, la Fundación se encargará de juntar las donaciones y se las llevará a la familia para evitar así que las personas que quieran ayudar vayan directamente al domicilio de los chicos”, contó Lorena Colazo.
“El padre es muy paciente y cariñoso”
El padre no está pudiendo llevar a sus dos hijos a la escuela regularmente, “Alejandra no está respondiendo bien al tratamiento que recibe por su esquizofrenia y posiblemente tengan que pasar a otro más fuerte. Obviamente, no puede ir sola a la escuela y una persona que la lleve y la traiga de la escuela le cobra 2.500 pesos… ¿de dónde puede sacar ese dinero si dejó de percibir hasta la AUH? Antes, salía a hacer changas pero ahora no puede dejar a sus hijos”, detalló la referente de la ONG.
La mujer elogió la relación del padre con sus hijos, “es muy cariñoso y tiene mucha paciencia, especialmente con Alejandra que pide algo y se pone nerviosa si no se le da inmediatamente. Pero él es muy amoroso con sus hijos, por supuesto que está muy preocupado por la situación, pero no concibe la idea de no criarlos o separarlos”.
Según indicó Lorena, gente de la ANSeS se contactó con ellos para avisarles que se pondrán en contacto para ayudarlos con las gestiones pertinentes.
Murió sin cumplir el sueño de su casa en Itaembé Guazú
La mamá de los chicos, Alejandra Romero, era la que hacía todas las gestiones para tratar que su familia accediera a mejores condiciones de vida. Por eso, ella era la beneficiaria de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y de la pensión por discapacidad de su hija mayor.
Una de sus mayores luchas fue por la casa propia y fue muy feliz cuando le anunciaron que había salido adjudicada de una casa del Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (IPRODHA) en el barrio Itaembé Guazú. Pero la joven madre se murió sin que el Instituto le asigne la tan soñada vivienda que le permitirá a sus tres hijos vivir en mejores condiciones.
“En la actualidad, la familia vive en Fátima, en la zona de la colectora de la costanera, es una zona de mucho tránsito y la verdad es que es muy peligroso, el temor de esta mamá era que su hija esquizofrénica se escapara y le chocara un auto”, contó la presidenta de la Fundación Ferroclub Nordeste Argentino, Lorena Analía Colazo.