En Misiones, durante un año, se destruyeron 2.400 puestos de trabajo registrado del sector privado en el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), según informó el Ministerio de Trabajo y Producción de la Nación. El resultado preocupante se desprende de la comparación realizada entre marzo de este año con el mismo mes de 2018 en todas las provincias del país.
De esta manera, Misiones totalizó en marzo 2019 un total de 103.000 asalariados registrados del sector privado. Esta cifra marcó una caída relativa de -2,3%; o sea unos 2.400 empleados menos en la comparación interanual.
Cabe considerar que entre las provincias del NEA, Misiones es la que registró una menor caída porcentual, debido a que Corrientes fue afectada por una disminución de -3%, Formosa -6,4% y Chaco -6,6%.
Además de Chaco y Formosa, las mayores bajas interanuales ocurrieron en Tierra del Fuego (-11%) y Catamarca (-7,6%). En tanto que las únicas provincias donde aumentó la cantidad de asalariados privados fueron Neuquén (+5%) y Santa Cruz (+0,9%).
En relación a las actividades productivas, los mayores incrementos interanuales se dieron en la explotación de minas y canteras (+7,9%), pesca (+5,3%), agricultura (+0,3%) y enseñanza (+1,1%). En cambio, las mayores bajas ocurrieron en industrias manufactureras (-5,8%), comercio y reparaciones (-3,9%), transporte, almacenaje y comunicaciones (-3,3%) y hoteles y restaurantes (-2,5%).
A nivel nacional, de acuerdo a los datos brindados por el mismo informe, en marzo de 2019 hubo 6.161.606 asalariados registrados privados; 161.000 menos que en marzo de 2018, lo cual representó una caída de -2,5%. En tanto que respecto a febrero 2019, en la medición sin estacionalidad, la baja fue del -0,2%.
Mayor impacto
La situación empeora con el análisis realizado sobre el total de trabajadores registrados, en referencia a todas las personas bajo alguna modalidad de ocupación, incluyendo asalariados privados y públicos, asalariados de casas particulares, monotributistas y autónomos.
En este grupo extendido, a nivel nacional, durante marzo de 2019 la cantidad de trabajadores registrados fue de 12.079.070; marcando 268.300 menos que un año atrás (una caída de -2,2% en 12 meses), y 28.000 menos que en marzo de 2017 (-0,2%).
Mientras que en la comparación con febrero de este año el total de trabajadores registrados cayó -0,3%, en términos desestacionalizados.
Así, siempre de acuerdo a los datos difundidos por el Ministerio de Producción y Trabajo, las mayores bajas se dieron entre los asalariados del sector privado y los inscriptos al monotributo social.
Dentro del sector privado, en marzo de 2019 se redujeron tanto los asalariados registrados (-161.000), como los trabajadores independientes en su conjunto (-58.400 trabajadores) con respecto a marzo 2018. En cambio, los asalariados registrados de casas particulares se incrementaron en 11.700 trabajadores.
Las cifras de empleo reflejaron un nuevo parate en la economía que tuvo lugar durante el tercer mes del año, luego de haber mostrado algunos signos de recuperación a comienzos de este año.
El retroceso refleja el desplome del 6,8% de la economía en marzo pasado, la mayor caída del 2019, según el INDEC. Las cifras del mercado de trabajo, a su vez, muestran una reducción del salario real y menores expectativas de creación de empleo en las empresas, en contraste con la recuperación pronosticada por las autoridades nacionales.
En cuanto a los ingresos, el salario nominal promedio de los asalariados privados se incrementó un 41,9% frente a marzo del 2018 y alcanzó $41.359. Como la inflación en igual período fue de 54,7%, la remuneración real promedio se redujo un 8,3% interanual, según el reporte de trabajo registrado.
Más suspensiones
Por otra parte, la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) del Ministerio de Trabajo confirmó que creció la cantidad de empresas que aplicaron suspensiones de trabajadores. En abril de este año el índice porcentual fue de 8%, lo que implica un aumento de 4,4 puntos en relación a igual mes de 2018.
Es una consecuencia de la menor demanda, producto del deterioro salarial por la devaluación y la crisis económica que arrancó en abril de 2018.
Según la encuesta “12 de cada 1.000 trabajadores fueron suspendidos, comparado con una proporción de 5 cada 1.000 en abril del año pasado”.
Asimismo, las expectativas netas de trabajo para los próximos tres meses son negativas en 1,1 puntos porcentuales, levemente superior al -0,8 puntos de marzo. El guarismo surge como resultado de que un 5,5% de las empresas encuestadas prevé aumentar su dotación de personal mientras que un 6,5% planea reducir su plantel.