El corto camino hacia las Primarias de agosto comenzó y los candidatos presidenciales salieron a recorrer el país para conseguir apoyos.
Finalmente, a pesar de los detractores de la elección (que ciertamente no consigue motivar a los electores argentinos), las PASO se harán como estaban previstas. Es que los datos económicos del país no mejoran y la gran mayoría de la gente está más bien preocupada por su economía que por la disputa política.
La pérdida de valor del salario frente a la inflación, la ratificación del pago de Ganancias con el medio aguinaldo, la suba de los combustibles que se viene y la actividad económica que sumó su 12º mes de caída, son datos de una realidad innegable que complican a Mauricio Macri, que mantiene sus aspiraciones reeleccionistas.
En cada búnker de campaña, se van trazando las estrategias mientras “sanan las heridas sangrantes” que dejó el cierre de las listas de mediados de junio, en todos los espacios políticos sin excepción que decidieron pelearle el poder a Cambiemos (o Juntos por el Cambio como se denominará en el proceso electoral). Y los candidatos comienzan a tildar las provincias donde buscarán aliados.
Misiones no fue la excepción desde el comienzo de la campaña. Al desembarco tempranero del gobernador de Salta y precandidato a vicepresidente de Consenso Federal, Juan Manuel Urtubey (que regresará en breve a la tierra colorada con actividades en Posadas), lo siguió esta semana Alberto Fernández quien aspira a convertirse en el nuevo presidente de la Nación con el apoyo de distintas vertientes peronistas y con casi todo el kirchnerismo en primeras líneas de las listas.
El exjefe de Gabinete lo hizo el día después del encuentro que, tanto él como Lavagna, mantuvieron con representantes del Fondo Monetario Internacional (FMI) en Buenos Aires. Y no le fue mal. Se llevó de Misiones importantes apoyos de estructuras de poder que existen en el oficialismo como en la oposición. Pero no obtuvo el respaldo institucional del Frente Renovador que buscó Fernández tras su paso por la Residencia del gobernador, donde se encontró con Carlos Rovira, Hugo Passalacqua y Oscar Herrera Ahuad.
En el Frente de Todos, hay roles asignados y muy claros. Mientras CFK recorre el país con la presentación de su libro, Fernández ata acuerdos con gobernadores, intendentes y partidos en las provincias. Sergio Massa, estará dedicado a la provincia de Buenos Aires con un mensaje proactivo con el fin de captar a la clase media y a los desencantados con Cambiemos.
El lanzamiento oficial de Fernández – Fernández sería el 12 de julio en Buenos Aires y tiene al líder de la UPCN, Andrés Rodriguez, junto al intendente bonaerense de Avellaneda Jorge Ferraresi y la gobernadora santacruceña Alicia Kirchner en el comando central para ese día.
En una última reunión realizada en un búnker de calle Misiones en la CABA, se mencionó con fuerza el “pase” a la oposición del presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Emilio Monzó, golpeado por el ninguneo de María Eugenia Vidal y Marcos Peña al momento de armar las listas legislativas oficialistas.
Encuesta
Mientras tanto, siguen las mediciones que muestran si los binomios presidenciales suman o restan apoyos. El encuestador cordobés, Gustavo Córdoba, reveló los datos de su última muestra sobre 1.200 casos en todo el país, con un 95% de nivel de confianza terminada el viernes 28 de junio. “Analizando el voto por espacio político, vemos una paridad entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio. Encontramos un porcentaje significativo para Consenso Federal y el Frente Despertar. En el escenario concreto de la intención de voto para la PASO del 11 de agosto, la fórmula Alberto Fernández – Cristina Fernández, aventaja a Mauricio Macri – Miguel Ángel Pichetto por 7,6%. Roberto Lavagna con Juan Manuel Urtubey llegan a un 12,2% mientras que José Luis Espert – Luis Rosales, obtienen un 5,4%. Cierran las posiciones la fórmula Nicolás Del Caño – Romina Pla con un 2,70%. El resto de las fórmulas que compiten quedarían fuera de las elecciones de octubre, considerando un 4,7% de indecisos”, indicó el informe. La fórmula de los Fernández obtuvo el 40,5% de apoyo y Macri-Pichetto el 32,9%.
¿Qué pasaría en una segunda vuelta? Para Gustavo Córdoba y Asociados “En el escenario de ballotage, se refleja el motivo por el cual el Gobierno necesita adelantar el clima de segunda vuelta a la primera. Es mucho más competitivo cuando los votantes de primera vuelta deben elegir entre Alberto Fernández y Mauricio Macri. Fernández y Macri estarían en una situación de empate en el escenario de ballotage, siendo Mauricio Macri el candidato que mejor capitaliza los votos de Lavagna y Espert”. En ese escenario, los Fernández cosecharon el 46,5% de intención de voto frente al 42,1% de Macri-Pichetto.
“Manos libres”
Alberto Fernández no pudo irse de Misiones con el respaldo formal renovador, más allá de las demostraciones de respaldo de la mayoría de los intendentes (electos y en el cargo actualmente), el PJ, el PAyS y otros partidos opositores más pequeños. La cúpula del oficialismo mantuvo la línea trazada por Rovira el miércoles por la tarde, cuando ofreció una conferencia de prensa para hablar de política y elecciones.
Así como escuchó a Fernández, la renovación recibirá y escuchará a todos los candidatos presidenciales de la misma forma. “La boleta corta es el sagrado respeto a ese voto del 2 de junio, donde un rápido análisis por la magnitud de los números de resultado, nos ha votado casi la totalidad, el 99% de los que hoy se expresan a favor de la fórmula del Dr. Fernández. Nos ha votado más de la mitad de los que expresan favoritismo por el presidente Macri, y nos ha votado casi la totalidad de los que hoy se expresan a favor de la fórmula de Lavagna, eso integra casi el 75%”, dijo Rovira.
“Entonces está claro que nos debemos a todos los votantes, y más aún en las circunstancias mencionadas que hay que ir construyendo pensando en construir un consenso tranquilo para que gobierne el país y resuelva los problemas a la gente de la manera como lo tiene que resolver es mucho mejor hacerlo de esta manera”, fundamentó la decisión de no llevar candidato presidencial porque les dejará las “manos libres para realizar los planteos a cualquiera de los que gane”.
Insistiendo con la idea de “caballerosidad política”, Rovira recordó que “en la primera visita que hizo el presidente electo (por Macri) a Misiones, anunciamos que nosotros íbamos a acompañar con nuestro voto en el Congreso todas las iniciativas del Gobierno para que rápidamente cuente con los elementos para solucionar los problemas que ya estaban menores por cierto a los que tenemos hoy, pero que ya se insinuaban básicamente problemas económicos”. “En la política la actitud más importante es la generosidad” aseguró y agregó que “un espacio político de la oposición tiene un claro lugar de proponer primero que esa es la manera republicana y luego acompañar con el voto, por más que la proposición no sea del agrado de una minoría opositora”.
“Nosotros con esa actitud contributiva que es un término también disruptivo, contributiva pero en serio en la política, fuimos abonando este esquema de convivencia que nos llevó al 2 de junio, por eso la gente votó tranquila, y nos votaron todos, propios y extraños, porque ha habido inducción, no ha habido el espíritu disociante o disociador que hay en enarbolar solamente una verdad y enrostrarle la verdad al otro”, finalizó Rovira. Como anticipó el presidente del partido gobernante días antes, se le planteó al candidato Fernández que Misiones necesita una compensación económica por los puntos de coparticipación cedidos en los gobiernos de “Cacho” Barrios y Ramón Puerta.
Las preocupaciones del Fondo
Además de los encuentros con Lavagna y Fernández, los técnicos del FMI se juntaron con referentes de la economía, el sindicalismo y la política de diferentes vertientes ideológicas. De las mismas surgieron coincidencias (menos del sector macrista) que la Argentina se encuentra en posición “insostenible” para cumplir con el cronograma de pagos al organismo. Que además de una refinanciación de la deuda, harán falta más recursos “frescos” para mejorar el capital de trabajo y despegar de la recesión, larga, que atraviesa la economía. “Sólo una refinanciación, sin recursos disponibles, significará más estancamiento”, advirtió un especialista invitado a conversar con los enviados del Fondo.
En la oposición se ratificó el interés de que exista una “transición tranquila que mantenga la calma de los mercados frente a la posibilidad de un cambio político”. Se sigue hablando de las reformas pendientes: laboral y previsional pero también impositiva que requiere este momento de la Argentina.
Desde el FMI habrían advertido que “hay un ajuste pendiente”. Así y todo, el Fondo desembolsará el último tramo del préstamo por la delicada situación financiera argentina en este año electoral.