El joven, de 28 años y detenido por el crimen de Mariano Skeppstedt (65), declaró durante dos horas ante la jueza. Básicamente se dijo inocente. No obstante terminó imputado por “homicidio simple” y seguirá detenido.
El caso ocurrió el pasado viernes a las 12.30, en zona céntrica eldoradense y ante la mirada de numerosos testigos.
El acusado tenía una orden de restricción de acercamiento y contacto con la hija de Skeppstedt e igualmente fue a esperarla a la salida del trabajo, un Juzgado de Familia situado en la calle Lavalle de esa ciudad.
En esas circunstancias se encontró cara a cara con su exsuegro y lo agredió. El hombre mayor terminó cayendo de espaldas sobre la vereda y murió a los pocos minutos, pese a que intentaron reanimarlo mediante técnicas de RPC.
Durante la jornada de este martes, el imputado brindó su versión de los hechos y si bien no difiere de lo sucedido, habría justificado su accionar aduciendo que lo “empujó y golpeó con la mano abierta” y que fue “en defensa propia porque él (por la víctima), se le abalanzó por detrás”, según confiaron fuentes del caso.
“No tuve intención de matar y necesitaba contarlo para sacarme un peso de encima”, habría dicho ante la magistrada Allou.
“No es el monstruo que dicen”
Un video que circuló recientemente donde se muestra la secuencia del encuentro mortal entre el joven y su exsuegro fue añadido al expediente. Justamente la defensa del acusado dijo a este medio que “si se observan con detenimiento las imágenes se puede ver que el joven no miente y que su declaración fue concordante con los hechos. Cuando dice que discutió brevemente con Mariano (Skeppstedt) y que cuando regresaba a su vehículo (VW Amarok blanca) fue abordado desde atrás por su exsuegro, por eso él (por el imputado) se da vuelta y ocurre el desenlace”, explicó el abogado defensor a este Diario.
“Fue un empujón brusco, un ejercicio desmesurado. Él quiso ayudar pero casi lo lincharon y por eso se fue. No se ocultó porque fue a su propiedad, que es donde lo encontró la Policía”, agregó el letrado.
Acerca del porqué de la presencia del joven en el trabajo de la mujer, a sabiendas de que tenía una prohibición de acercamiento, su abogado explicó que “él no fue a matar a nadie, fue a dialogar con la chica por una cuestión sentimental, porque tuvo un disgusto con ella. Cuando llegó el padre él le dijo ‘la cosa no es con vos, quiero hablar con ella’. Nunca quiso que todo terminara de esa manera. No es el monstruo que dicen, él está con mucha bronca porque conocía a la víctima y nunca quiso que termine de esta manera”.
Ayer y luego de ser indagado desde las 11 y hasta las 13, el imputado fue trasladado a la Unidad Penal III de Eldorado, donde permanecerá recluído hasta que se resuelva su situación procesal.
Marcha frente al Juzgado
Desde muy temprano familiares de la víctima se reunieron frente al Juzgado de Instrucción 2 con carteles y pancartas en pedido de Justicia.
En tal sentido, Natalia Skeppstedt, una de las hijas de Mariano dijo a este medio que “fue una marcha respetuosa y sin incidentes, tenemos entendido que se le denegó la excarcelación en menos de 24 horas. Hay que darle tiempo a la jueza de que trabaje, recién se elevó hoy (por ayer) el sumario policial. Hasta el momento hubo un abogado que colaboró con la familia, estamos evaluando ser querellantes en la causa pero aún no confirmamos quién nos representará. Creemos que los primeros testimonios o al menos los que consideramos claves, como ser el de mi hermana y testigos del hecho se concretarán entre jueves y viernes de esta semana”.
“Por ahora y como dijimos en algún momento, estamos a disposición de la Justicia. Nosotros ya entregamos el teléfono celular de mi hermana con las amenazas de muerte del acusado hacia mi hermana y familia la madrugada de ese viernes del hecho”, afirmó.