La voracidad sacudió otra vez a la sociedad misionera, en este caso golpeó muy duro en los bolsillos de los habituales usuarios del tren internacional que une esta ciudad con Encarnación, quienes ayer se “toparon” con un tremendo aumento en el pasaje y tuvieron que pagar 122 pesos por boleto.
La suba es de alrededor de 114%, ya que anteriormente, para utilizar el servicio sobre rieles se tenía que pagar 56 pesos, es decir unos 12 mil guaraníes.
Este incremento provocó mucho malestar entre la gente, a tal punto que “muchas personas vinieron y al enterarse del precio salieron de nuevo”, comentó un trabajador de la zona de frontera a PRIMERA EDICIÓN que recorrió el lugar y sólo recogió frases de bronca por parte de los pasajeros.
El exorbitante incremento sorprendió a la mayoría de los usuarios y varios desistieron de cruzar a la vecina localidad.
Los pocos “atrevidos” decidieron, de todas maneras, utilizar el servicio porque se encontraron con la suba cuando llegaron a la ventanilla para comprar el boleto, luego de haber pasado por el control migratorio obligatorio.
Como informó este Diario en su ejemplar de ayer, se trata del segundo aumento, y el boleto pasó a costar 122 pesos, unos 15 mil guaraníes.
Hay que remarcar que el pasaje del colectivo internacional que brinda el servicio, hasta ayer, no había aumentado su tarifa y continúa en $50, aunque tratándose de la misma firma prestataria solamente es cuestión de tiempo para que también tenga un incremento.
Las reacciones de los usuarios fueron diferentes, pero tuvo un denominador común: resignación. “Le pasé 100 pesos a la vendedora y me pidió treinta más porque me faltó”, contó Ester a este Diario. Agregó que “cada tanto paso para hacer una pequeña diferencia en ciertas compras, pero ahora voy a tener que pensar bien si me conviene o no”.
Por su parte, Ramón admitió que “no sabía de la suba” y que también se enteró cuando quiso comprar el boleto. En su caso, cruzó con dos amigas y solamente en pasajes gastaron 732 pesos.
Asimismo, Carmen sentenció: “Si sabía que estaba tan caro ni siquiera viajaba”. La mujer relató que cruzó a Paraguay en “colectivo y pagué 50 pesos, pero para volver más rápido decidí hacerlo en el tren. Es una locura, no se puede pagar tan caro”, exclamó.
En tanto, José María viajó con su amiga y tampoco estaban al tanto del aumento, por eso se sorprendió y se quejó: “Primero es demasiado caro, el tren tiene que ser un servicio económico, para poder cruzar más rápido”. Y agregó que “uno va a Paraguay para comprar más barato, hoy la plata no alcanza para nada y la cuidamos”.
Cabe recordar que el Gobierno nacional aprobó el pedido de aumento en junio pasado y estableció una regla tarifaria, de mínima de $56 y una máxima de $171. En este caso, el valor de referencia pretendido fue $114.
Esta libertad de tarifa facilitada por la Nación favoreció los intereses de la empresa monopólica, que el mes pasado ya anticipó que el precio del boleto estaba desactualizado e incluso amenazó con “abandonar el servicio”, lo que sin dudas, fue un simple ardid para conseguir el aumento aplicado.