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En la fría noche del sábado llegaron a una heladería de Chacabuco y Aguado, de Posadas, pero no tenían intenciones de degustar una crema helada, sino de llevarse la plata de la recaudación. Con una pistola, uno de los sospechosos apuntó al empleado, quien, amenazado, no le quedó otra más que ver cuando pasaba al otro lado del mostrador para manotear la caja y llevarse el magro botín.
El dúo fue atrapado por la Policía tras una persecución. Horas después los investigadores supieron que estaban frente los mismos que días atrás habían robado a una pareja. Entre lo que les quitaron había un elemento sin valor de cambio, pero que atando cabos los terminaría delatando.
El último domingo, mientras el caso era informado al juez de Instrucción, los detectives prestaron atención a los elementos que estaban dentro del Corsa de color gris que había sido interceptado sobre avenida Almirante Brown y calle 91 A. Los delincuentes habían alcanzado a escapar apenas unas cuadras.
Ni bien los efectivos del Comando Oeste habían sido notificados del robo a la heladería, comenzaron un rastrillaje y divisaron el automóvil de color gris sin patente, que había sido descripto por el empleado del local.
Apenas vieron el móvil policial, los sospechosos emprendieron la huida no sin antes exhibirle un arma a los uniformados.
En pleno escape, los ladrones chocaron un Fiat 1500 estacionado y eso fue aprovechado por los efectivos para cerrarles la vía de escape. Uno fue reducido dentro del vehículo en tanto que el otro cayó tras una persecución a pie.
Habían pasado unos minutos de las 0.00 del domingo y, con el revuelo que se armó, comenzaron a acercarse al lugar los conocidos de los ladrones, quienes además no vivían muy lejos de allí. Éstos comenzaron a arrojar piedras contra la Policía, por lo que de forma inmediata los aprehendidos fueron llevados a la comisaría.
Minutos después, en la requisa del Chevrolet Corsa II, hallaron un arma de juguete, un arma de fuego, una tenaza, cascos de moto, dos chapas patentes y la llave de un vehículo. Este último elemento llamó la atención de los efectivos.
En el transcurso de la pesquisa vincularon este robo a la heladería con uno que sufrió una pareja de jóvenes de 29 y 25 años, quienes fueron asaltados en la calle Oberá casi Apóstoles, entre las avenidas San Martín, Ituzaingó y Chacabuco.
El martes de la semana pasada, la joven llegaba al domicilio y tras guardar el coche en el garage, salió a la vereda para cerrar el portón, cuando fue abordada por una persona. Empuñando un arma, le dijo que se agachara y le diera la cartera, que contenía tarjetas de crédito y la llave del vehículo.
Cuando su pareja salió de la casa para ver qué sucedía, fue abordado por otro sospechoso que, apuntándole con otra arma, le quitó su billetera en la cual tenía 15 mil pesos. Ambos estaban vestidos de negro y con buzos con capucha, por lo cual sus víctimas no pudieron identificar los rostros. El único dato que aportaron fue que escaparon en un auto de color gris.
En base a la serie de coincidencias entre ambos casos, ahora la Justicia investiga si se trata de los mismos que asaltaron dos veces en pocos días en la zona, que además es cercana al lugar donde viven. Mañana serán trasladados al juzgado de Instrucción 1, donde el juez Marcelo Cardozo les tomará declaración indagatoria.