La contracción de la economía sigue preocupando. La construcción genera empleo de manera rápida y mueve la cadena de consumo, por lo tanto, que caiga de manera sostenida no es una buena noticia.
La actividad de la construcción bajó durante mayo 3,4% en relación con igual mes del año pasado, y subió 2,3% respecto de abril, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Con estas cifras, el indicador acumuló una baja del 8,9% en relación con el mismo período del año pasado.
En línea con lo publicado en el informe, los datos sobre el consumo de insumos para la construcción muestran bajas de 42,3% en asfalto; 25,3% en placas de yeso; 22,8% en artículos sanitarios de cerámica; 16,0% en pisos y revestimientos cerámicos; 13,4% en mosaicos graníticos y calcáreos; 10,7% en pinturas para construcción; 9,1% en hierro redondo y aceros para la construcción; 7,8% en cales y 4,6% en ladrillos huecos.
De este modo, y teniendo en cuenta los diferentes informes y estadísticas sobre la actualidad económica, PRIMERA EDICIÓN realizó un sondeo y consultó con distintos comerciantes posadeños quienes aseguraron que en el último año “las ventas de materiales de construcción sufrieron una caída de hasta el 50%”.
“La gente por suerte siempre compra. Siempre hace un arreglo, una reja, hace algo siempre en la casa. Lo que se está aprovechando ahora es el tema de las tarjetas, hasta en 18 pagos con precio de lista”, expresó Luís Benegas, del departamento de Administración y Ventas de un reconocido corralón de la Capital provincial.
“Se entregaron muchas casas en la zona de Itaembé Guazú, y la gente va haciendo un muro, un garaje. Por ahí compran los materiales con tarjetas y dejan el efectivo para la mano de obra. Tratamos de acomodar. Siempre tratamos de buscarle la vuelta a la venta”, agregó.
Aseguró también que “influye el tema de la inflación con la suba de los materiales. Ahora se estabilizó todo y está repuntando de a poquito. Nosotros a futuro esperamos que mejoren las ventas. Tenemos que ver el tema de las elecciones, qué va a pasar después de octubre. Esperemos que todo se reactive”.
“Todo depende del dólar, si repunta, aumenta todo y a la gente se le complica. Si todo está tranquilo, la gente toma confianza y se larga a hacer algo”, sentenció Benegas.
En este contexto, hay corralones que tuvieron que ajustar sus estrategias de marketing lanzando ofertas y promociones, reduciendo el margen de ganancia y diseñando planes de pago para atraer nuevos clientes o fidelizar los ya habituales.
De este modo, Pedro Vivero, titular de un local de venta de materiales de construcción de la ciudad, sostuvo en diálogo con este Diario que “nos achicamos un poco en la parte ganancial, pero seguimos trabajando al mismo ritmo. No tenemos muchas modificaciones en precios, todas las semanas tenemos ofertas y trabajamos con tarjetas”.
Agregó que “hubo un incremento de un 5% del movimiento mensual de precios. Con las tarjetas, se contrarresta ese precio y por más que pague un poquito más caro, al mes siguiente sigue siendo redituable”.
Ante este panorama, el comerciante explicó que “buscamos siempre todo lo que se pueda conseguir de oferta en Buenos Aires, Rosario y traemos. Ponemos siempre en oferta, nuestro fuerte es poner precios accesibles para toda la gente”.
“Ahora se nota una luz en el fondo que va para mejorar. La gente mismo esta sintiendo eso cuando compra. Compra con ganas de hacer. Para mí, esto va a ir mejorando día a día. Lo veo así porque hay movimiento”, finalizó Vivero.
En consonancia, Patricia, vendedora de otro comercio posadeño del mismo rubro, indicó que “este año se sintió la recesión económica. Las grandes empresas ya no nos compran, pero si las personas o familias que hacen su departamento o realizan una ampliación en su casa”.
“Nos favoreció muchísimo los programas Ahora 12 y Ahora 18 que a partir de este mes comenzaron a regir durante todos los días. Entonces la gente aprovecha y hace sus compras y las puede pagar en cuotas, y les conviene porque en este país tenemos una inflación constante”, adujo.
En cuanto a las perspectivas a futuro, expresó que esperan que mejore la situación. “Confiamos en que va a mejorar, confiamos en que después puedan salir mas viviendas y obras públicas para así poder activar todo el mercado”, apuntó.
Y sostuvo que: “Muchas familias realmente necesitan el sustento, porque la construcción conlleva el trabajo de muchos. Trabajo de personal, trabajo de máquinas, mucho grupo humano y eso es lo que realmente hoy en día falta que se active para poder mejorar la economía de todos los hogares”.
Otro es el caso de Norma Ortellado, licenciada en Administración de Empresas, encargada de ventas y administración en el corralón de su familia. Sostuvo que “marzo y abril fueron meses bastantes crítico, pero que en mayo repuntó y se volvió a vender a un nivel normal. En junio nuevamente cayeron las ventas. Si bien disminuyeron, nosotros mantenemos un nivel, pero no hay margen para invertir en una máquina o en un camión nuevo”.
Asimismo, afirmó que “veníamos trabajando muy bien, el punto en el que bajó y se sintió mucho fue a partir de octubre en adelante”. De todas maneras, destacó que “el particular consume. Nosotros trabajamos mucho con Facebook, tratamos de publicar ahí lo que tenemos y lo nuevo que llega. Tratamos de contactarnos con proveedores directos de fábrica para tener mayor rentabilidad y también ofrecer un precio mas bajo”.
“Siento que hoy tenes que vender lo que tenes y no podes enfocarte tanto en adquirir productos nuevos”, manifestó Ortellado.