El cotejo de imágenes de cámaras de seguridad con los datos aportados por las víctimas permitió a los investigadores de la Unidad Regional VI atrapar a un joven de 20 años que en menos de 24 horas habría atacado a dos mujeres en Leandro N. Alem. Una de ellas logró evitar que le robaran y violaran, la restante no pudo contar lo mismo.
En un procedimiento ordenado por la jueza de Instrucción 5, Selva Raquel Zuetta, el sospechoso fue detenido en el barrio Altos del Bosque. Lo atraparon en su vivienda y sin tiempo a oponer resistencia. Lo buscaron por haber golpeado y abusado pocos minutos antes, a las 5.30, a una mujer de 45 años a quien interceptó y amenazó con un arma blanca cuando caminaba a la vera de la ruta nacional 14.
La descripción que dio esta víctima coincidió con los datos obtenidos un día antes, el sábado después de las 6 cuando se radicó al denuncia de una señora de 50 años quien también, amedrentada con un cuchillo, habría sido forzada a entregar sus pertenencias por un joven que la atacó sobre la avenida Belgrano y calle Unión Nacional.
Esta mujer se resistió, luchó como pudo y entre gritos de socorro puso en fuga al agresor.
Con los registros del sistema de videovigilancia de la UR-VI se apuntaló la sospecha. Cuando lograron identificarlo, la jueza autorizó el allanamiento y se produjo la aprehensión.
La Policía Científica incautó prendas de vestir y otros elementos que lo vincularían, aún más, con las denuncias.
Los chequeos posteriores al procedimiento, según fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, agregaron que el detenido cuenta con antecedentes por un abuso sexual cometido en 2016 y que tuvo como víctima directa a una adolescente de quince años.
Este caso se registró a las 6.30 del sábado 28 de mayo de 2016 a la salida de una fiesta en el mismo barrio, a la que la menor habría concurrido sin autorización de sus padres. Cuando caminaba hacia su hogar sobre la avenida Belgrano, fue abordada por un joven que la golpeó, concretó el ultraje sexual y le robó el celular.
En ese momento, el sospechoso tenía 17 años y fue puesto, entre varias órdenes restrictivas, bajo tutela de sus progenitores.