
La violación en grupo de una menor de doce años comenzó a ser juzgada desde este miércoles en el Tribunal Penal 1 de Oberá. Entre los datos de la primera jornada se destaca que la menor había identificado a los agresores por sus nombres y que éstos la habían amenazado con un cuchillo para llevarla a una casa donde la sometieron.
En el caso, que ocurrió en enero de 2017, hubo cinco involucrados. Dos de ellos eran menores de 15 años por lo que según el marco legal existente, fueron considerados inimputables por la Justicia. En cambio, los otros tres, que en ese entonces tenían 20, 19 y 17 años fueron los que este miércoles estuvieron sentados en el banquillo de los acusados.
Frente a los jueces, escucharon las declaraciones de seis testigos, entre los cuales se contaban algunos de sus exvecinos pero principalmente la madre de la niña.
Esta ratificó todos los puntos que figuraban en la denuncia original que efectuó ante la Comisaría de la Mujer. Al recordar el caso dijo que esa noche su hija había desaparecido del frente de su vivienda ubicada en el barrio Caballeriza.
Comenzó a buscarla con desesperación hasta que pasada la medianoche una vecina le avisa preocupada que la niña estaba en su casa pero que le habían hecho algo. Cuando la madre fue a buscarla, entre lágrimas su hija le contó lo que le había pasado, dónde había estado y quiénes eran los autores. La menor relató que fueron “los enanitos”, apodo con los que eran conocidos en el barrio los involucrados.
La progenitora dijo que de forma inmediata fue a radicar la denuncia y pidió asistencia por un caso de violación para su hija. Luego que la niña fuera revisada por médicos de la Policía, fueron constatados los signos de abuso.
En la audiencia penal, también se expuso la forma en la que los sospechosos la llevaron a su lugar de cautiverio. Fue aproximadamente las 22.30 de aquel domingo 16 de enero, cuando uno de los denunciados la llamó para preguntarle algo. Como ella los conocía salió hacia la calle.
Tras rodearla comenzaron a forzarla para que caminara con ellos. La menor les dijo que no quería, por lo cual uno sacó un cuchillo. Si bien no se lo apoyó en el cuerpo, lo exhibió de forma intimidante. Ella recordó que por lo menos dos estaban con un arma blanca.
Entre los testigos que fueron citados este miércoles, declararon una madre y su hija, vecinas de uno de los acusados. Ellas afirmaron que uno de los involucrados estuvo esa noche en la casa de ellas tomando tereré, pero lo que no pudo ser acreditado con certeza fue la hora en que este acusado estaba con ellas. Estos testimonios dejaban al sospechoso fuera del lugar del hecho pero al mismo tiempo no aseveraba que no estaba allí cuando violaban a la niña.
Este jueves se aguarda que comparezcan otros cinco testigos entre los que se encuentran la vecina que fue la primera en brindar ayuda a la niña. Cabe recordar que en un descuido de sus captores, rompió una ventana para escapar. Esta mujer no pudo ser hallada para que testifique por lo que es probable que se incorpore por lectura su declaración ante la Policía, la cual será utilizada como evidencia en el caso.
De no mediar algún tipo de demora, hoy mismo podrían darse los alegatos y dictarse la sentencia por el caso que estremeció a la Capital del Monte y a la provincia.